Todos nosotros de pequeños hemos soñado con ser astronautas, bomberos o futbolistas en el caso de los niños, y modelo, estilista o super estrella en el caso de las niñas. Pero poco a poco, conforme pasan los años, te vas dando cuenta de que todas esas profesiones son muy difíciles de conseguir, y no tan geniales como pensábamos.
En mi caso empecé reflexionar sobre todo eso desde pequeño. Al principio me encantaba ser astronauta e ir volando a todos lados; pocos años más tarde, me fui dando cuenta de lo surrealistas que eran aquellos sueños y mis expectativas tomaron coherencia, aunque seguían siendo un poco alocadas. Pensaba, por ejemplo, en ser veterinario e ir a trabajar a un zoológico. Esta última idea marcó mi deseo, ya que los animales me encantan. Conforme fueron pasando los años, fui aprendiendo sobre la naturaleza y cada vez me gusta más. Ahora, a mis trece años, parece que ya se me va aclarando un poco la mente, y alguna rama de la biología podría ser mi futuro. Con tan solo cuatro años por delante para escoger mi carrera preferida, creo que ya estoy casi decidido por completo: bioquímica, biofísica, química o biología marina.
Al fin y al cabo se trata de hacer lo que te gusta.
Al fin y al cabo se trata de hacer lo que te gusta.
JOSÉ FUENTES ROS. 3º B
Jose, también nos sentimos orgullosos de ser tus compañeros.
ResponderEliminarEs cierto que todos queríamos ser de pequeños lo que tú dices, pero con el paso del tiempo es verdad que las cosas van cambiando. Por ejemplo, Mario quiere ser ingeniero militar; Ángel, fisioterapeuta; Laura, psicóloga, etc. Parece que se nos van aclarando las ideas.
Un saludo Jose y esperamos tus próximos textos.