martes, 26 de abril de 2016

POEMAS DE 1º B CON VERSOS ACRÓSTICOS


Alegres sonrisas dibuja cada día.
Niña dulce y soñadora,
guardiana de la alegría.
Estelas de amor deja a su paso.
Libremente vuela su esencia.
Algunos la toman y otros la dejan.
                                                                Ángela Giménez


Armonía que transmite,
fría brisa cuando la veo
risueña y alegre.
Inquieta mirada desafiante.
Cerrado pensamiento sin dueño y sin llave.
Aquella niña era la clave.
                                                            África Piqueras


Mirada firme
al azul del mar.
Ríen, lloran,
inspiran gracias,
al azul del mar.

De nuevo en el mar.
Están contentas.
Locura de mar.

Mojándose los ojos
¡adiós!
Ríen, lloran al precioso mar.
                 
                                                   Mª del Mar Castellón

lunes, 25 de abril de 2016

ALGO INESPERADO EN EL CUENTACUENTOS

El jueves 21 de abril, a tercera hora, fuimos a un cuentacuentos. Antes de empezar, mi amiga y yo pensábamos que sería la madre de una compañera porque también es cuentacuentos; pero resultó ser un hombre con el pelo engominado, bien vestido y con un micrófono inalámbrico.

Lo primero en lo que me fijé fue en que no traía ningún artefacto de cuentacuentos, ni disfraces, ni libros...No se parecía a ningún otro contador de cuentos; así que ¿de qué nos iba a hablar?

Empezó intentando ganarse nuestro respeto y hacerse nuestro amigo, identificándose con nosotros, contándonos cómo era él de pequeño y , poco a poco, lo enlazaba con la historia que nos iba a contar, la historia de su vida. Resumiendo, nos quiso dejar claro que había que lograr cumplir nuestros sueños, por muy locos que sean; hay que tener un buen comportamiento con los que nos rodean (¿os acordáis del cuento de los clavos en la valla y los agujeros que dejan?) y que cuando consigues un objetivo con mucho esfuerzo, no debes conformarte con bajar de nivel.

Conforme iba acabando y contándonos los trabajos que tenía actualmente, descubrí que era una director de publicidad muy importante.

Me han encantado las moralejas que nos ha transmitido y a más de uno nos ha venido bien escucharlas. Y , aunque no era lo que me esperaba, seguramente me lo he pasado mejor que si hubiese venido otro cuentacuentos más corriente.

                                                                                           Eva María Semitiel, 1º B



VALERIA DEMERA DE 1ºB NOS CUENTA SU EXPERIENCIA EN EL CUENTACUENTOS

DÉJAME QUE TE CUENTE. Así se titulaba el acto al que asistimos el pasado jueves, 21 de abril, para que Fernando Abad nos contara historias. ¿Qué historias? ¿Historias de qué? ¿Cuentos? ¿Qué clase de cuentos? ¿Era o no era un cuentacuentos? Veamos las respuestas de varios alumnos/as asistentes a este evento.


A mí me ha encantado. A pesar de que Fernando tenía su gracia  para expresar todo lo que nos dijo, también era serio. Me dejó con la boca abierta porque nunca pensé que hablaría sobre ese tema con nosotros. Lo que más me gustó fue eso de que teníamos que cumplir nuestros sueños, que no teníamos que caer. Me dio risa cuando habló de Pepa. También me llamó mucho la atención la historia de los clavos; me quedé sorprendida pero reflexionando a la misma vez. Qué coincidencia que en el acróstico que hice con mi nombre decía que tenía que lograr mi objetivo y que si me caía podía levantarme y superarme.
Lo que nos contó eran moralejas para nuestra vida, para aprender en nuestro diario vivir.
                                                                                            

GERMÁN CARRASCO DE 1º B NOS CUENTA

DÉJAME QUE TE CUENTE. Así se titulaba el acto al que asistimos el pasado jueves, 21 de abril, para que Fernando Abad nos contara historias. ¿Qué historias? ¿Historias de qué? ¿Cuentos? ¿Qué clase de cuentos? ¿Era o no era un cuentacuentos? Veamos las respuestas de varios alumnos/as asistentes a este evento.


Su charla fue muy motivadora, siendo un ejemplo de perseverancia en el deseo de cumplir su sueño y nunca rendirse; algo que debería servir de ejemplo a muchas personas.
Yo, sinceramente, no tengo claro qué quiero ser en el futuro, pero espero saberlo pronto.
La anécdota que más me gustó fue la del niño y los clavos y la que menos, la del pollo y la vaca.
Mientras hacía esta redacción se me ha ocurrido qué quiero ser en el futuro: quiero ser guitarrista. De hecho, un amigo estaba pensando en formar una banda. A muchos les puede parecer una tontería o algo imposible, pero yo seguiré intentándolo.
La charla ha sido muy motivadora y me ha ayudado a tener un poco claro mi objetivo. Espero que tengamos otra pronto.
                                      

POEMA DE ALEJANDRA UZUM, 1º D

De poemas 
y Lengua 
van estas letras.

De puertas 
verdosas
y espantosas.

De los poemas
de los morfemas
de las rimas
van estas letras.

jueves, 21 de abril de 2016

TENTADERO EN YECLA. Por Alejandro Fernández Segura, 3º A

El domingo 10 de abril de 2016 se celebró un tentadero en la plaza de toros de Yecla. Se lidiaron cinco vacas de la ganadería "El Cotillo". El festejo estuvo a cargo de los alumnos de la Escuela taurina de Murcia e iba dirigido a los aficionados de Yecla. 
Media hora antes del inicio del festejo me situaba en el patio de cuadrillas junto a mis compañeros, en ese momento llegó el maestro Pepín Liria y comenzó el paseíllo con la plaza rozando el lleno.
Estuvimos tres horas y media tentando las cinco vacas de "El Cotillo", las vacas fueron sensacionales y toreamos todos los alumnos. 
Después del festejo  nos cambiamos en la casa de la plaza, ya que teníamos una comida allí mismo. Cuando acabamos la comida, cinco aficionados prácticos estuvieron cantando.
Ahí estuvimos, pasándolo genial, incluso volvimos a torear las vacas con el fondo flamenco del cajón y la guitarra.
                

domingo, 17 de abril de 2016

Corre Dafne. Por Adrián Castellón García, 3º B

Corre Dafne, pura, por el espejo doble del lago y tras ella Apolo muerde el aire, que huye de él envenenado.
Corre Dafne y no tropieza en su carrera. A cada paso muere más Apolo en su deseo, y salpica las flores espectadoras de sangre que arde; porque Apolo es un volcán con el cráter en el pecho, dispuesto a deshacerse entre las fraguas. Pero Dafne no llega. Pisa firme la hierba fresca, alfombra estampada de estrellas. Se aleja, y el aire la cubre, desnuda como un ciervo o como el mismo aire. Alza entonces al sol los brazos. La hierba le lame pies, trepa a las rodillas, el fruto, el ombligo... Se vuelve un prado vertical. Se estira más hacia el sol, se retuerce más, se enrosca... y estalla en fuentes de savia dulce.
Apolo tropieza a sus pies y se ensancha el doble espejo del lago.

"Locus amoenus". Por Agustín Martínez García, 3º B

Al llegar a esta tierra verde como las esmeraldas, el fresco viento empezó a acariciarme la cara y las puntas de los dedos. Mi pecho se cargaba de un aire salvaje, sin miedo a que el humo de las ciudades lo atrapara. Miré al frente y encontré un río recortado por las desgastadas orillas. También había un pequeño bosque con frondosos árboles que protegían con su sombra del sol del mediodía.
Entonces cerré los ojos y dejé que en mis oídos se  colaran  los sonidos de los más recónditos lugares del aquel paraíso: un pajarillo piaba desde el árbol más alto, el susurro del río, algún que otro renacuajo que saltaba dejando las ondas en el agua.
Los ojos se me empezaron a entornar, y antes de dormirme escogí el árbol más cercano y cerré completamente los ojos recordando estos pequeños detalles de la naturaleza.

La casita del verano

Aquí estoy yo en este prado sentada debajo de este árbol verde y frondoso, rodeada de ricos olores que provienen de las hermosas y coloridas flores.
Desde este prado puedo divisar la hermosa casa donde vengo a pasar todos los veranos. Puedo ver un puente antiguo, con unas preciosas pilastras que alegran la vista, el cual corta el río para poder disfrutar mejor de esas aguas cristalinas y contemplar a los pájaros plumados y cantarines intentando atrapar algún pececillo que pase por ahí.
A lo lejos se pueden ver las rocosas montañas recubiertas de nieve blanca, que se va derritiendo al salir el sol, por donde los animales juguetean y pastan sin preocupación. 
Y ese hermoso cielo azul con sus nubes esponjosas es el que ilumina y le da la vida a este paisaje tan encantador,  que es obra de la bella naturaleza, creadora de estos lugares tan mágicos en los que el hombre puede desarrollar todos sus sentidos.

            Noelia Pérez García y Carmen García Vicente, 3º B

jueves, 14 de abril de 2016

Mi "locus amoenus". Por Boutaina Moussa, 3º B

Sentada en mi silla de madera contemplando el prado delicioso, el frío viento roza mi rostro y me hace sentir bien, alegre. Siento paz y en medio de esta tranquilidad los pajaritos plumados cantan sin cesar.
El rico olor de las flores "petalosas" que llega se filtra por mis fosas nasales y prefiero cerrar mis ojos para apreciar mejor ese perfume. Cuando los abro, contemplo el paisaje, veo árboles frondosos que rodean el manso río; al fondo observo un puente que conecta dos mundos separados por un cristalino lago y también logro divisar, muy al fondo, las altas montañas blancas.
Respiro hondo, me levanto y me dirijo al interior de la casa, mi día de relajación ha terminado.

miércoles, 13 de abril de 2016

SEMANA SANTA. Por Adrían Castellón, 3º B

Imagen de Pedro Ruiz
(EL SITIO Molina de Segura Facebook)
 Si de algo se pueden tildar mis vacaciones de Semana Santa es de sencillas. Nunca hemos necesitado grandes empresas para reunir a la familia y disfrutar.
 Estas han sido las vacaciones más nostálgicas para mí hasta el momento, porque recién llegado de mi viaje a Francia, ya quería volver. Sin embargo, las constantes salidas por la tarde con mis amigos me aliviaron el afán que me traían los recuerdos.
 He disfrutado con las procesiones del pueblo. No soy una persona demasiado pretenciosa en ese aspecto, por lo que puedo encontrar detalles hermosos en todo, por sencillo que parezca. Mirar, por ejemplo, la sombra que proyectan los faroles sobre los edificios de la calle Mayor me parece maravilloso, como un mosaico o una celosía en mitad de la noche. Pero, además de disfrutar de las imágenes, también me maravilla la música. Siempre me ha atraído el sonido de las cornetas y las cajas, y no niego que me gustaría tocar algún día.
 En televisión, como cada año, se han sucedido las películas dedicadas a la Semana Santa. Hubo una en especial que me hizo reflexionar; se titula "Proceso a Jesús". La vi terminar en la televisión y no pude resistirme a reproducirla al completo en Internet.
 Pero no es oro todo lo que reluce, y no solo de pan viven  los hombres. Ha habido sitio para ponerse morados a arroz con leche y otros platos típicos del momento, como mojete de bacalao y diferentes recetas de pescado que mi abuela preparaba con mucha maña y mejor resultado.
 Tras la Semana Santa, llegaban las Fiestas de Primavera, y con
ellas Molina entera se llenaba de zaragüeles, calcetas, chalecos y fajines de todos los colores, como un desfile premonitorio del que tendría lugar con motivo del Bando de la Huerta en Murcia. Y el sábado, día del Entierro de la Sardina junto al río Segura, arteria de la ciudad, de la Región, una lluvia de fuego deshacía la figura que se dejaría consumir durante la noche.
 Ahora que hemos vuelto para iniciar el tercer trimestre, toca esperar que llegue junio y, con él, otros momentos, otros recuerdos.


"Locus amoenus". Por Juan Francisco Puche Carbonell, 3º B

Hacia las doce de la noche conciliaba poco a poco un sueño que cada vez  se hacía más ameno. De repente desperté bajo la sombra de un manzano frondoso y verde, en un prado lleno de "petalosas" flores.
Se veía a los salvajes y armoniosos animales correr seremanemte a lo largo del llano y verde prado. Desde donde yo me hallaba, se observaba cómo las yeguas bajaban al río a beber. Todo era sereno cual agua del mar después de la tempestad más violenta. Sólo el piar de los pájaros turbaba mi silencio. El viento soplaba cantos de los más bellas ninfas,  que jugaban risueñas y felices en el jardín del edén en el que reposaba.
Una de ellas me llamó a bailar, me negué pero  me insitió, me agarró con sus finas manos, y el tacto suave de su piel y su sonrisa más iluminadora me empujaron a disfrutar: que la vida es bella.
El viento vigoroso, veloz, quiso arrebatármela en ese momento; era lo último que podía volver a amar. En el cielo inmenso y azulado ella se convirtió en hojas movidas por él y yo veía cómo se tornaban amarillas y marchitas.
Al mirar mi cara perpleja, ellas, las ninfas crueles, se rieron de mí, y por eso me marché. Los árboles, fuertes y recios, se apartaron a mi paso haciendo un vacío,  y yo pensando en que jamás contemplaré algo tan bello.