ACRÓSTICO FINAL DE 1º B

 Para nuestra felicidad
 o para la de los profesores,
 regresamos a nuestras casas.
 Falta menos de una semana,
 incluso así se hace largo.
¿No estamos agotados ya?
 Sin deberes ni exámenes
 estaremos relajados.
 Antes de que nos demos cuenta
 cambiaremos a modo Verano
 algunos, otros para septiembre estudiarán.
 Basta ya de madrugar,
 Acabado el curso está.

                              ¡¡ FELIZ VERANO!!

Los fantasmas de Goya en el teatro Villa de Molina

Los Fantasmas de Goya en el Teatro Villa de Molina

El pasado martes 29 de mayo fue el gran día, el estreno de la obra de teatro que desde enero estaba preparando el grupo Los fantasmas de Goya. El grupo ya había preestrenado esta obra, una adaptación de Cuadros de amor y humor, al fresco, de José Luis Alonso de Santos, en el mes de abril en el Mudem para grabarla y presentarla a los premios Buero. En estos premios recibió la mención especial del jurado por la interpretación coral.

Esta representación fue la culminación de un trabajo que empezó en enero y que se afianzó en febrero gracias al apoyo recibido en Madrid en los cursos de Caixaescena.

El grupo ya estaba formado desde el curso pasado, si bien este año se ha ampliado, se ha bautizado y se ha consolidado. 

En junio se hará una gira por diferentes colegios y asociaciones para representar la obra que se estrenó en Navidad, Otra historia de de Caperucita.

Enhorabuena a los componentes del grupo, desde los veteranos hasta los más pequeños que acaban de empezar y que son la cantera para los próximos cursos.

Hay que hacer una mención especial para Adrián Castellón, alumno de 1º de Bachillerato, que en la obra ha hecho el papel del director de escena, por su colaboración y entrega.

Para el próximo curso se espera seguir con el proyecto y poder representar nuevas obras para Navidad y final de curso.

Los directores del grupo, María Fernanda Caballero, Andrés Mondéjar y Jose Pastor, os deseamos felices vacaciones y os agradecemos los buenos momentos que nos habéis hecho vivir.

Abajo se exponen unas fotografías que tomó Consuelo, la mujer de Andrés, publicadas en el Facebook del centro.

La vida es puro teatro

BAILAR

Andrea y Niko en el escenario.

Todos los días, al llegar del instituto, como y hago mis deberes. Después llega mi momento favorito de todas mis tardes, hacer otras cosas. Yo practico dos tipos de actividades: baile y Yawara Jitsu (un tipo de las diferentes artes marciales). En este texto voy a contar mis comienzos en el baile.

Desde muy pequeñita, desde los dos años más o menos, mi pasión ha sido el baile. Siempre salía bailando con mi hermana mayor y su grupo en las fiestas de mi pueblo. Cuando empecé el colegio, me apunté a gimnasia rítmica como actividad extraescolar, pero casi nunca iba porque, al ser pequeña, siempre me quedaba durmiendo. A los seis años, el consejo escolar decidió añadir como extraescolar la actividad de baile. Yo, supercontenta y feliz por tener esta oportunidad, comencé en la academia "Anaísa"; ya tenía unos cinco años. La profesora de baile me animó también a apuntarme a su academia. Allí bailaba todos los estilos: danza del vientre, rumba, funky o moderno, bachata y salsa. Comencé a bailar con mi actual pareja de baile. Después de tres años, sigo bailando con Niko. Hemos vivido muchas experiencias: ser los cuartos campeones del mundo en nuestra categoría, hemos asistido a talleres y congresos con bailarines profesionales...

Hace un año comencé a bailar con mi actual grupo. Vamos bailarines de todas las edades, desde doce a los veintiún años. Los próximos 15, 16 y 17 de junio participaremos en el IX TUMBA Y TUMBAO SALSA ON/off FESTIVAL en Sevilla. A pesar de los nervios que tenemos, lo haremos lo mejor posible; al fin y al cabo lo importante es participar. Y ya, para finalizar con mi historia del baile, decir que hoy en día sigo bailando en la Academia Anaísa con mi grupo de baile, bien contenta, pero sobre todo aprendiendo  y divirtiéndome con nuevas experiencias.

                                                                                                                                                                         Andrea Pérez, 1º B

BAILAR

Desde muy pequeña me encanta bailar, siempre iba inventándome mis propias coreografías (algo cutres, puesto que no tendría ni tres años), pero era y es mi forma de expresarme, de liberación y de desconexión con el mundo.

Hay muchísimos tipos y estilos de baile. Yo he probado bastantes, como ballet, moderno, funky, hip-hop... Pero desde siempre, el que más me ha gustado, ha sido el flamenco, el baile propio de España.

Esto es algo que mucha gente no se espera, y es que ya me han dicho suficientes veces que no cumplo el estereotipo de un flamenca: castaña, ojos oscuros y piel morena. Soy todo lo contrario.Aun así, nunca he dejado de bailar esta rama de la danza.

A día de hoy practico ballet (clásico) y flamenco, en la Academia de danza de Lola Cerón y, junto con mi grupo, estoy preparando el segundo año de la carrera de flamenco. Para esto tenemos que ir a Madrid en febrero a una academia en la que hacemos el examen. Pasamos muchos nervios y tensión, ya que los examinadores son muy exigentes. Pero entre compañeras nos apoyamos y poco a poco vamos consiguiendo nuestro objetivo.

La verdad es que en un futuro no quiero dedicarme a bailar, prefiero estudiar una carrera universitaria. Pero por ahora es algo que me hace especial ilusión.Y como siempre le he dicho a mi madre: “Yo con mi falda y mis tacones soy feliz”.

                                                        Laura Ruiz, 1º B

ME GUSTA TOCAR EL PIANO

Una chica interpreta un tema en el evento Pianos en la Calle

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Me gusta tocar el piano porque transmite mis sentimientos. Empecé a tocarlo cuando tenía 8 años. La primera canción que aprendí fue "Para Elisa" de Beethoven. Me tiraba todos las tardes tocando esta canción, pero con el tiempo dejó de gustarme. 

Mi tío también tocaba el piano, así que empecé a tocar las canciones que él tocaba.

A los 11 años mis padres decidieron apuntarme en un conservatorio; yo no quería entrar, pero al final me convencieron. Pensé que iba a tocar el piano, pero me apuntaron a solfeo, es decir, a leer partituras. Yo lo odiaba, así que al final decidí no hacer completamente nada en las clases. Solo había niños de 5 a 7 años, así que me desapunté.Con el tiempo fui aprendiendo muchas canciones ya que me resultaba muy pero que muy fácil aprender temas nuevos. En 2017 toqué en un evento en Murcia llamado "Pianos en la calle". Yo no sabía tocar pianos de cola porque  no había tocado un piano de cola en mi vida. Tenía un poco de vergüenza, pero al final lo hice. En 2018 el problema fue la vergüenza y el miedo a equivocarme. Por suerte no me equivoqué porque lo había ensayado lo suficiente como para que me saliera bien.

                                              Diego Fabián Taboada, 1º B