jueves, 25 de octubre de 2012

Diario de la clase de Lengua

Hoy día 24 de octubre de 2012, en la hora de Lengua, he visto que el grupo ha estado más callado que de costumbre. Mari Sol ha pasado lista uno por uno para comprobar quién ha hecho los deberes. Se ha enfadado mucho porque casi ninguno los había hecho. Luego escribió en la pizarra varias palabras que algunos alumnos no decían bien: falta (no "farta")  inválido (no "imbálido") dijeron (no "dijieron") sal de ahí (no "sal de hay"). Después ha empezado el jaleo y por eso hemos tardado treinta minutos en comenzar la clase.
Hoy ha habido  un montón de alumnos que se desperezaban porque estaban dormidos (era 1ª hora). A la profesora la tiene cansada la mala educación de algunos de mis compañeros. Yo pienso que si todos ponemos de nuestra parte, podríamos ser la clase número uno, pero lo veo muy difícil.

                                                                                                                Laura Rodríguez 1º D

RECONOCIMIENTO

RECONOCIMIENTO DEL CONSEJERO DE EDUCACIÓN A LOS JÓVENES PREMIADOS

En este enlace se puede leer la noticia del recibimiento del Consejero de Educación Constantino Sotoca a los premiados en el Certámen de Jóvenes Investigadores. Hay una fotografía muy buena de todos los directores, profesores y alumnos de los centros premiados.

http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2012/10/24/talento-creatividad-investigadora-region/435041.html

miércoles, 24 de octubre de 2012

COMPAGINAR ESTUDIOS Y TRABAJO

ALBERTO ELÍAS DE AYALA: En muchos  países, un porcentaje alto de alumnos compaginan sus estudios, con trabajos a tiempo parcial, mientras realizan los equivalentes a nuestro bachillerato y la universidad.



Resulta bastante común encontrar jóvenes que adaptan sus estudios a otras actividades como el deporte, la música, la literatura, el arte, etc. Para muchos, la vida no gira solo alrededor del instituto, sino que tenemos curiosidades fuera de él. Cada uno de nosotros goza de sus propias pasiones o inquietudes y procura buscarles tiempo. Muchas de estas actividades, que son consideradas como extraescolares, cuadran con el horario del instituto, y no supone una gran dificultad compatibilizar ambas cosas. Incluso si es una actividad deportiva o musical existen centros especiales para los jóvenes que se dedican a ellas a la vez que acaban su educación.
El problema surge cuando la actividad se lleva a cabo de forma profesional o intensiva, porque lo que no resulta tan común es el caso de los jóvenes que en España compaginan el estudio con el trabajo. “Eso para cuando acabes la carrera o el máster” nos dicen los de nuestro alrededor. Una de las principales dificultades que se nos presenta es nuestro sistema educativo, que no está pensado para compatibilizarse este tipo de actividades.
 En mi caso, a principios de año decidí montar mi propia empresa, relacionada con temas de desarrollo informático. En un proyecto de este tipo resulta de vital importancia mantener una red de contactos entre los que se encuentren aquellas personas más destacadas dentro del sector. Por ello, mi socio y yo, nos vemos ante la necesidad de asistir continuamente a distintos eventos y convenciones relacionadas con Internet y dispositivos móviles, al igual que con temas más generales del sector de la informática. Y... ¡qué mala suerte! Siempre se organizan en días que tenemos clase. Tampoco debemos descuidar las reuniones. La cantidad de posibles clientes, colaboraciones o incluso inversores con los que hay que hablar es inmensa. El desarrollo de un producto no consiste solo en pasarte horas programando delante de tu ordenador para luego lanzarlo y ya está. Hay que presentárselo a muchísima gente, hablar con medios de comunicación, dar charlas, etc. Estas personas y empresas no están en Molina de Segura y, en la mayoría de casos, tampoco en Murcia. Están en Madrid, Barcelona o incluso Berlín, Londres, San Francisco... Sin olvidar el gran número de llamadas a realizar para mantener todo bajo control. Y claro, ¿en qué horario están abiertas las oficinas? Sí. Cuando estamos en clase.
Cada vez me resulta menos extraño pasar un fin de semana y volver en el autobús o en el tren estudiando un examen del día siguiente. O faltar una semana debido a que hay un evento fuera, o que se acumulen las reuniones pendientes. Nos encontramos bastante asentados por Madrid, donde tenemos una cantidad de contactos importantes en esa zona que necesitamos mantener. Por ello organizamos de vez en cuando una semana completa con reuniones de mañana y tarde, corriendo de una punta a otra para conocer a personas increíbles, aprender y sacar nuestro producto adelante.
Querer compatibilizar la empresa al mismo tiempo que los estudios, manteniendo ambos a un gran nivel, resulta mucho más complejo de lo que me podía imaginar cuando me sumergí en esta aventura. Esto sería imposible sin el apoyo del profesorado que no me ha puesto inconveniente alguno al tener que faltar una cantidad importante de días al centro e incluso, en numerosos casos, me ofrecen todo su apoyo para recuperar los días perdidos.
Me gustaría dedicar estas últimas líneas a defender un cambio en las posibilidad de compatibilizar los estudios con el trabajo. Montar una empresa no es común en personas más jóvenes (aunque con las nuevas tecnologías pueda estar más anuestro alcance), pero visitando países anglosajones y otras culturas europeas sí resulta más común el caso de que ya a los 14-16 años muchos estudiantes empiecen a realizar algún tipo de actividad laboral. La edad de comenzar esta primera incorporación al mundo laboral es menor fuera que en España y la cultura anglosajona les anima a ello. A partir de los 16 años se inicia legalmente la edad laboral. En muchos de estos países, un porcentaje alto de alumnos compaginan sus estudios, con trabajos a tiempo parcial, mientras realizan los equivalentes a nuestro bachillerato y la universidad.
Sin embargo, en España, la mayoría no ha tenido ni experiencia ni una mínima formación para la incorporación al mercado laboral. Y, menos aún, existe motivación para compaginar la formación académica con la incorporación al trabajo.
Considero que el trabajo es capaz de aportarnos grandes enseñanzas en nuestra vida que no podemos sacar de otros sitios. Nos aporta también una mayor independencia y facilita el desarrollo de nuestras siguientes etapas.
Sin duda es un tema complejo, con aristas, pero sobre el que merece la pena reflexionar y proponer alternativas.

                                                                              Alberto Elías de Ayala. B2IC

viernes, 19 de octubre de 2012

COMENTARIO DE TEXTO

He aquí un comentario de texto de la PAU de septiembre de 2012 realizado por Marina Aledo Serrano del grupo B2AT. Debajo de su redacción, con el fondo amarillo, aparece transcrito el texto OPCIÓN B de dicha prueba.


Las redes sociales y el uso de Internet


El tema que trata el texto es la importancia que está cobrando Internet en los últimos tiempos, tanto en la comunicación como en la creación, y las previsiones con respecto a su uso.
Según el texto, las redes sociales han logrado conectar hasta al 30% de la población mundial, y esto irá en incremento debido a la incorporación de Internet en dispositivos móviles. Además de nuestro modo de comunicarnos, Internet también ha modificado el modo de crear, reduciendo las barreras de generación de contenidos significativamente, a través de los blogs, lo que pronto desencadenará la reconversión de muchos ámbitos comerciales e industriales.
El texto presenta una coherencia durante todo el desarrollo, ya que siempre mantiene el hilo conductor vigente, la repercusión de Internet, aunque más adelante saque a la luz otras ideas secundarias. Además, es un texto cohesionado, ya que tiene una estructura muy organizada y un adecuado uso de los conectores: para comenzar, nos ofrece datos muy interesantes cuyo objetivo es reflejar la importancia que ha cobrado Internet para todo el mundo. En segundo lugar, nos presenta qué influencia ejerce la existencia de la red en la creatividad, y por último, un vistazo a un futuro no muy lejano, en el que se espera una aún mayor presencia de Internet por ser incorporado a nuevas plataformas. También me parece un texto adecuado, ya que el público al que va dirigido en esta ocasión, alumnos que acaban de finalizar el bachillerato, es bastante dependiente de Internet y las redes sociales y, por tanto, capaz de comprender los tecnicismos utilizados en el texto, como tuit, que muchos de nuestros padres no descifrarían.
El texto en general es bastante preciso, y va directo al grano, rasgo característico de un texto divulgativo, de carácter objetivo, y que solamente se basa en datos concretos para el desarrollo de las ideas y argumentos. Parece un texto de interés general ya que, actualmente, la vida de todo habitante de mundo desarrollado está directamente o indirectamente ligada a la red. En mi opinión, transmite a la perfección la idea de la expansión que ha sufrido Internet en los últimos años, y la importancia, e incluso necesidad, que ha cobrado en las vidas de todos nosotros. También hay que añadir que el autor lo tenía fácil, ya que esta es una idea bastante arraigada en nuestra sociedad.
Sin embargo, un punto criticable al texto, es la afirmación, al comienzo del mismo, de que ahora preferimos las redes sociales a los mensajes. Cabe destacar que una de las aplicaciones más usadas actualmente por todos los poseedores de smartphones (si no, la que más), es el WhatsApp, cuyo fundamento es el envío de mensajes instantáneos carácter sms, con la peculiaridad de que, al ser vía Internet, son gratuitos (siempre y cuando tengas conexión wi-fi o pagues cuota a tu compañía telefónica). Esto indica que, a pesar de la presencia constante de Twitter o Facebook en nuestro modo de comunicación, que se utilizan más para compartir archivos, fotos, ideas, inquietudes, toda persona que tiene la oportunidad de usar algo similar al teléfono móvil corriente para avisar a un amigo, lo usa. Por tanto, el apogeo de las redes deposita su razón de ser en el hecho de la gratuidad o la creación más que en el gusto.


OPCIÓN B

FACEBOOK ha conectado a casi seiscientos millones de personas en todo el mundo. Hace dos años una de las noticias era el número de mensajes que desde el teléfono móvil nos enviábamos por el nuevo año. Ahora preferimos las redes sociales, con un alcance superior al 70% sobre el total de la población en países como Estados Unidos. Los mensajes ya no son cosa de las operadoras, sino de Twiter, que procesa 60 millones de mensajes al día, conocidos como tuits. Trescientas mil personas se registran al día en este sitio web, que ya cuenta con más de 110 millones de usuarios inscritos. Da igual desde dónde te conectes, porque en cualquier tipo de dispositivo tienes la opción de utilizar su sevicio. Internet ya no es cosa de ordenadores.
Pero Internet no es solo un arma de comunicación que ha transformado nuestros hábitos. También es creación. La red alberga alrededor de 120 millones de blogs abiertos, pero no todos mantienen los mismos niveles de actualización y perseverancia en sus posts. Con todo, algunas fuentes dicen que aún se crean entre 120.000 y 130.000 bitácoras nuevas al día. Subyace la idea de que la gente tiene ganas de crear, algo que decir y nunca antes los había tenido tan fácil para hacerlo público. No todo es arte, pero desde el momento en el que alguien te sigue, te lee, ya tienes un público. Las barreras de generación de contenidos se han reducido a la mínima expresión. La reconversión industrial de muchos sectores está servida. Ahora el que crea eres tú.
Caminamos hacia los 2.000 millones de internautas. Casi un 30% de la población mundial estimada. Cifras que aumentarán rápidamente por el uso de Internet en los móviles y la venta de nuevos dispositivos. Hace cuatro años en España ya había más móviles que personas. Y actualmente en España la mitad de los poseedores de móviles de entre 15 y 35 años navega habitualmente con su terminal.

CARTA MARRUECA CONTEMPORÁNEA



De Micke al profesor Hetzberg:

Uno de los mayores defectos de los españoles, a mi óptica personal, es la pasividad con la que se enfrentan a las injusticias sociales que, sobre todo en estos tiempos de crisis, les son impuestas. En primer lugar, el soportar el destacable orgullo de sus más altos cargos políticos. Me parece razonable que el recibir el voto de millones de personas que dejan su futuro en sus manos debe afectar bastante al ego, pero en algunas figuras concretas este asunto se les escapa de las manos.
Me llama la atención, por ejemplo, el caso de Francisco Camps, el hasta hace muy pocos meses presidente de la Generalitat Valenciana y del Partido Popular Valenciano que, a pesar de estar imputado en varios casos de corrupción y haber sido publicadas innumerables pruebas en su contra (que finalmente no se tienen en cuenta en el juicio debido a que su obtención se llevó a cabo de manera ilegal), se vuelve a presentar a las elecciones a la Generalitat Valenciana y resulta vencedor. Esto, a mi parecer, resalta el gran orgullo, egoísmo y despotismo de Camps, pero también la falta de autoestima y de orgullo por parte del pueblo valenciano que no se cree merecedor de un superior que vele por los intereses de los habitantes en lugar de aceptar sobornos y manejar a su antojo los fondos públicos.
Otro caso bastante curioso sucedió hace unas cuantas semanas, cuando el FMI proporcionó a los españoles un rescate económico con duras consecuencias (las estamos experimentando en los recortes), el presidente Rajoy declaró explícitamente que “el rescate nos lo habían dado porque él había querido”, convirtiéndose en el hazmerreír de la prensa internacional, con el famoso titular “tú dices tomate, yo digo rescate”, haciendo alusión a la manera en la que el presidente español tomaba por estúpidos a sus ciudadanos.
Para demostrar que mi crítica no se modifica según si son gaviotas o rosas, creo que todos recordaremos la faena del por aquel entonces Ministro de Economía Solbes y el Presidente Zapatero, negando constantemente la existencia de la crisis económica cuando en Alemania y Gran Bretaña ya se estaban llevando a cabo reformas para paliarla.
Muchos se escudan afirmando que no acuden a las manifestaciones y convocatorias porque no servirá para nada, porque el poder siempre lo tienen los mismos. Pero ahí tienen en el ejemplo de Islandia. A ellos también les machacaban con el discurso de “habéis vivido por encima de vuestras posibilidades, ahora hay que ahorrar”. Pero ellos no se plantaron, sino que se unieron. Se negaron a que su dinero se utilizase para salvar a la banca, dejaron resquebrajarse su sistema económico, para comenzar otro totalmente distinto. Tomaron el control de su país, como ciudadanos que son. En España se creen con menos poder del que realmente tienen. Soportan condiciones pésimas, como el recorte en la ley de Dependencia para rescatar a Bankia con 20.000 millones de euros, y sin embargo no hacen nada para remediarlo. Ante los recortes, muchos dicen que “es la única manera, que hay que ahorrar”, al caso de corrupción de Francisco Camps, respondieron reeligiéndolo presidente, y a la cara dura de Solbes y Zapatero negando la crisis, afirmaban que “nadie lo había visto venir”. 
Y esta, para mí, es la mayor prueba de que a las clases bajas españolas les falta el orgullo tanto como el pan.

                                           Marina Aledo Serrano (B2AT)

miércoles, 17 de octubre de 2012

PECADO Y EDAD



Al día siguiente, después de la misa, no se detuvo en el pequeño altar para encender los cirios de siempre. Llegó a  casa y  observó a través de la puerta entreabierta a su marido trabajando en el despacho. Lo saludó y la respuesta fue un chisporroteo gutural que era, una vez más, la muestra de su estado de ánimo. No le sorprendió la indiferencia del marido, no era la primera vez que notaba el abandono, la falta de respeto.
Fue directamente  a la habitación y se desnudó. Sintió la soledad como una pesada losa y en el pecho un ligero escalofrío. Se miró veladamente en el espejo y se encontró aún  bella. Tenía un cuerpo pálido que la luz de mayo sabía iluminar, unos pechos hermosos, aún  ajenos a los avisos de la vejez. Toda la habitación se llenó del perfume de su cuerpo; un olor que iba contra sus propios pensamientos. Rápidamente  se tapó  y  le volvió, como tantas veces, el sentimiento del pecado, la vergüenza sucia  y  triste, como cuando sentía a los hombres mirarla en las  procesiones con su velo negro y el escapulario sobre el pecho; un placer hermoso que  esquivaba con un ligero temblor íntimo. Nerviosa, rezó, como siempre hacía, aquella jaculatoria a la que siempre acudía en sus momentos de tristeza y confusión:
“Yo estoy fija con Jesucristo en la Cruz, y su preciosa carga me hace más dichosa cuanto más me mortifica”.
Tuvo ganas de llorar de desamparo. Ni su marido, hombre práctico y  ajeno a sus devociones, ni su hija Consuelo, demasiado apegada a sus amoríos recién estrenados, podían entenderla. Volvió, ya vestida, a mirarse en el espejo del recibidor. Recompuesta de la espina del pecado, percibió lo que su marido veía: tenía edad. Tenía la piel tersa, pero tenía edad. Se vio como lo que era: la madre de una hija que comenzaba a espigarse y la esposa de un hombre embadurnado por el desengaño de los cincuentones.

Para calmar su zozobra, decidió hablar con el párroco. El respeto, quizás el recelo, le decía que no podía contar estos últimos sentimientos a don Isidoro. Con el coadjutor debía demostrar firmeza de fe, resolución y decisión para llevar hasta las últimas consecuencias el ardor de sus creencias sin ninguna vacilación, como cuando era jovencita y demostraba en las vigilias de la Adoración Nocturna que no tenía ningún pudor en mostrar su fe ante los descreídos que la espiaban.
La fama del párroco, don Rafael, hombre  comprensivo y algo despistado, le animó decididamente a una confesión que tenía mucho de desahogo.
-¿Qué aflige tu alma?-preguntó el sacerdote con dulzura.
          La mujer se apuró ante tanta ternura y tardó un largo minuto  en  recobrar el habla.
          -Siento la venida de un gran pecado al pueblo- respondió emocionada. 
D. Rafael estaba habituado a las exageraciones de las almas devotas como  Josefina, por eso simuló asustarse ante la sinceridad de la confesión:
-¿Cómo es que viene un gran pecado? – volvió a preguntar curioso.
 La mujer, con voz temblorosa, fue desgranando sus temores: las advertencias y conminaciones de don Isidoro, las noticias de las escuelas laicas de Murcia, el aviso de la hija del Parras, el papel que le entregó al sacristán, los desprecios  del marido y mil sentimientos más.
Después de oír las tribulaciones que afligían a la mujer, el párroco respiró tranquilo y confirmó que aquello era una de tantas obsesiones pías  de aquella mujer que, como tantas otras, buscaba la máxima rectitud en sus relaciones con Dios. La tranquilizó y le aconsejó que no atormentara su alma con asuntos que no irían a más. Tuvo que recurrir a frases que sabía lograrían calmarla:
-El demonio huye de las mujeres piadosas como tú o esta otra: ¡que siempre te encuentre el demonio rezando!
La mujer, más apaciguada, tragó saliva y pensó en la paz del cielo, aquella dicha que de pequeña había oído tantas veces en ejercicios espirituales y sermones. Sin percatarse, por una extraña inercia inclinó el cuello, sumisa como una niña.
El cura le dio seguidamente la absolución y por un momento la paz se hizo dueña del corazón de Josefina.


Nuevo relato de Gabriel García Rosauro                
(Profesor de Ciencias Sociales, Geografía e Historia)

sábado, 13 de octubre de 2012

AL MODO DE LAS CARTAS MARRUECAS

Voy a describir dos mundos distintos, el de donde vengo y en el que vivo.
En el mundo donde vivo llama mucho la atención la libertad que tiene la mujer, es la misma libertad que posee el hombre; no hay diferencia entre ambos sexos. La mujer es tan libre que puede trabajar fuera de la familia, en fábricas como obrera o incluso como mecánica. Puede salir a la calle de noche, vestida como quiera, sin miedo porque nadie se dirigirá a ella para recriminarle nada; y lo más sorprendente es que no tiene ninguna vergüenza de salir cogida de la mano de su  novio por la calle, hasta puede darle besos y nadie se inmuta; puede tener relaciones con él antes del matrimonio y sus padres no se avergonzarán de ella porque ellos tuvieron la misma libertad.
En cambio, en el mundo de donde vengo la mujer es tan religiosa y cree tanto en Dios que todo lo hace por él. Apenas puede salir a la calle, solo para hacer compras y preferiblemente acompañada- nunca trabajar como obrera fuera de la familia-; no puede vestirse con ropa que muestre su figura, tiene que ir cubierta de pies a cabeza; no puede tener novio hasta el matrimonio, y por supuesto, en la calle no puede hablar con ningún hombre desconocido, ni siquiera dirigirle la mirada. La mujer en este mundo es tan controlada que no puede ser ella misma; pero esto no quiere decir que no sea feliz, ella es feliz a su manera, a  la manera de este mundo.

Yo pienso que la culpa es del machismo que domina la familia. Este mundo del que vengo es injusto con la mujer.
                                                                                      Ghizlane Mousa B2-AH



JUGANDO CON LA PASIVA

LA HORRIBLE VUELTA A CASA

- ¡Mamá, mamá! ha pasado algo horrible.
- ¿No has marcado el gol? 
-¡ No, no! He sido testigo de un terrible accidente de tráfico. Nicki, mi compañera de clase, ha sido atropellada violentamente en el paso de peatones de nuestra calle. El despistado conductor es el mismo hombre que fue recibido cariñosamente por todos nosotros como el nuevo vecino; iba muy rápido. La calle ha sido cortada por la policía municipal y el gentío   llenaba el lugar del impacto. Cuando pude reaccionar, me acerqué y vi que su cuerpo había sido golpeado y ella estaba sin sentido. Una mujer me empujó hacia un lado. Segundos después Nicki fue reconocida por  el médico llegado en la ambulancia y rápidamente trasladada al hospital más cercano para ser tratada por los médicos especialistas. Escuché que, por la pérdida de sangre que tenía, probablemente tendría un trauma craneoencefálico que podía resultar muy peligroso. Ojalá haya sido atendida a tiempo. 
El conductor fue trasladado a comisaría para tomarle declaración; seguro que será sancionado. 
¡Qué desastre! Esta noticia será publicada en los periódicos y probablemente los testigos del accidente tengamos que declarar; nuestras palabras serán tomadas en cuenta para la resolución de este caso.

                                                                                                            Marina Kravets 4ºA