jueves, 22 de noviembre de 2018

REFLEXIÓN DE CARMEN BRAVO RODRÍGUEZ (1º ESO/B) SOBRE LA LECTURA UNA CINTA AZUL DE DOS PALMOS Y PICO. CUENTO DE JUAN FARIAS

Voy a empezar mi texto hablando sobre un tema que me gusta mucho. Yo creo que un niño rico no es más feliz que uno pobre. Cuando hablamos de una persona rica, desde mi punto de vista, a veces no sabe cómo emplearlo y al final se aburre. En cambio, una persona pobre, tendrá mucho menos recursos materiales, pero cuando consigue algo es más feliz que los otro que tienen tanto. A estas personas pobres no les queda otra que utilizar la imaginación y por eso no tienen tiempo para aburrirse. Los ricos, sin embargo, tienen muchos recursos y todavía quieren más porque cómo no saben emplearlos se aburren.
Con esto no quiero decir que una persona pobre sea más feliz que una rica, sino que una persona puede ser feliz sin tener tantas cosas materiales. Y por supuesto, tampoco quiero que penséis que yo quiero decir que una persona rica no pueda ser feliz, ni que una pobre no pueda estar triste. Todos podemos ser felices tengamos más o menos recursos materiales.

DIARIO VOLUNTARIO DE DARÍO ARTIAGA, 2º ESO/A

Hoy ( por ayer miércoles 21 de noviembre) la profesora ha llegado un poco tarde a clase, pero nos ha felicitado porque ha dicho que no se nos oía desde el pasillo, lo cual me alegra porque los alumnos vamos mejorando respecto a nuestro comportamiento.

Antes de empezar a explicar y comentar dudas sobre el examen de los temas 1 y 2, hemos leído y corregido un comentario que hizo un compañero en el blog Ágora Digital. Tenía algunas faltas de ortografía, había escrito “excalofrío” y esta palabra no lleva x, se escribe escalofrío. También nos recordó la profesora que el vocativo, palabra con la que nos dirigimos a alguien, se escribe entre pausas.  Lo corregimos entre todos en la pizarra. Yo levanté la mano, pero había muchos alumnos pidiendo la palabra y no pude colaborar en la corrección.

Más tarde salió una alumna a la pizarra para hacer un ejercicio de hiatos y diptongos. En esta actividad sí que pude colaborar y entender mejor dichos términos.

Cuando se acercaba la hora de salir al recreo, Mari Sol pasó lista y nos dijo los textos voluntarios que tenía anotados de cada uno. Yo tenía muy pocos, así que me animé a escribir este, así mejoraré.

También me asombré al escuchar que algunos de mis compañeros no tenían ningún texto voluntario.

La profesora acabó de pasar lista al fin para la comprobación y tocó la sirena. Nos fuimos al patio.


viernes, 16 de noviembre de 2018

DIARIO DE MIGUEL ÁNGEL MESEGUER 2ºA

  
Hoy, día 9 de noviembre, a quinta hora de la mañana, la clase de Lengua comenzó con todos mis compañeros leyendo el libro de Ana Frank excepto yo; no lo pude leer porque se me olvidó traerlo.

Al darse cuenta la profesora, me mandó hacer un diario de la clase de hoy y, la verdad, la única razón por la que estaba triste era porque no podía disfrutar de la lectura al igual que el resto de compañeros de clase. Pero por el lado bueno, me pareció justo y tampoco me entristeció demasiado porque al hacer este texto estoy mejorando en la escritura; cuanto más lo intentes mejor te saldrá.

  Me puse a hacer el diario y, al rato, la profesora me pidió que fuera a la sala de profesores del pabellón 1 a por unos cuadenos de otros alumnos suyos que tenía que corregir. Así que cogí el pase de pasillo y me fui al otro  pabellón. Volví con el montón de las libretas al aula y la maestra me dio las gracias por habérselas traído. Me preguntó si me costó mucho traerlas, pero yo, sin problema, allí estaría para lo que hiciera falta porque me gusta mucho ayudar a todo el que lo necesite; no deseo el mal a nadie. 

  Después de todo eso, como la enseñante me pidió que el trabajo estuviese acabado antes de que tocara el timbre del final de la clase, me puse manos a la obra para conseguir terminar el diario a tiempo. No lo acabé allí, sino en casa y así quedó este diario.
 

lunes, 12 de noviembre de 2018

LA LEYENDA DE CANTUÑA

Os voy a relatar una leyenda del país de origen de mi madre, Ecuador. Trata sobre una de las construcciones más famosas de Quito, la iglesia de San Francisco.
Cantuña era un indígena que tenía que hacer una iglesia en un plazo de seis meses. Como aquel hombre estaba tan desesperado prometió darle lo que fuera a quien le ayudara a construirla.
El diablo que escuchó su oferta fue hacia este y le dijo:
 ­- Construiré el castillo, pero a cambio me darás tu alma.
 Cantuña aceptó la oferta con la única condición de que en seis meses estuviera la iglesia hecha hasta con el último ladrillo.
 Pasado este tiempo, el diablo ya había terminado el castillo y fue a por el alma de Cantuña, pero este le dijo señalando un ladrillo:
- No están todas las piezas puestas.
 Resulta que el hombre había cogido uno de los ladrillos de la iglesia antes de que el diablo lo colocara. Y así fue como el astuto Cantuña pudo quedarse con su alma y el diablo tuvo que volver a los infiernos sin su recompensa 

                                                                        Gina Gallegos Silva, 2º A

viernes, 9 de noviembre de 2018

LA LEYENDA EN TORNO A LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN

Ermita de Nuestra Señora de la Consolación
en Molina de Segura.

Cuando Mari Sol nos dijo que podíamos hacer un texto voluntario sobre alguna leyenda, me puse muy contenta ya que siempre me ha gustado leerlas; me parecen entretenidas.

Así que le pregunté a mi madre, hija del pueblo de Molina, alguna que supiera y, ya que tengo que escribir una leyenda, pues que sea de nuestro pueblo, Molina de Segura.

Recordé una que había comentado la profesora en clase y decidí escribir sobre ella. Habló de la leyenda de Nuestra Señora de la Consolación de Molina de Segura.

Cuenta la leyenda que unos labradores  encontraron una imagen de la Virgen apoyada en la piedra que hay en medio del río. Sacándola con cuidado la depositaron en el viejo templo parroquial. A la mañana siguiente cuando fueron a verla, se encontraron con que había desaparecido. Desconcertados volvieron al río y en su ribera estaba la virgen. Volvieron a trasladarla al templo donde fue admirada, pero pasó la noche y había vuelto a desaparecer y la encontraron en la ribera del río, justo en el mismo sitio. El párroco y los feligreses entendieron que aquello significaba que quería allí una ermita para su devoción.

Esta leyenda me ha parecido interesante y os animo a que vosotros también la leáis.

                                                        NURIA PÉREZ, 2º A