miércoles, 25 de abril de 2018

IMÁGENES DEL DÍA DEL LIBRO: 23 DE ABRIL DE 2018

CARTELES GANADORES DEL CONCURSO



Autora: Carmen García Vicente, 1º Bach
Autora: Nerea Pérez Pérez 4º ESO



ALGUNAS FOTOS DE LA JORNADA DE LECTURA POR LAS AULAS














miércoles, 18 de abril de 2018

DESCRIPCIÓN SUBJETIVA: LA HABITACIÓN DE MI HERMANA

Fuente: Internet

La habitación de mi hermana es lo que se dice un paraíso infantil,  rosa y con mucha madera. Su cama invita a tener sueños  color de oro y los cuadros que hay en las paredes narran largas historias. Su gran estantería, llena de cuentos de hadas  y de historias clásicas de todo el mundo, es un tesoro por descubrir  para el buen lector; y su baúl,  un desván lleno de objetos antiguos que traen buenos  recuerdos. El armario nos sumerge en las historias de princesas vestidas con flores  y su zapatero tiene gran variedad y colorido. La cómoda posee delicadas prendas interiores para cada día; y su mesilla de noche, sobre la que  hay  una lámpara de cristales de colores con forma de casita,  es  un almacén de chuches que se vacía y rellena con frecuencia con gran sigilo. Además posee unas ventanas como lienzos de un pintor indeciso: nunca muestran lo mismo. Para terminar, diré que esta habitación encierra  entre sus paredes  parte de mi historia, porque esta habitación…  ¡¡FUE  ANTES LA MÍA!!

                                                                                       Alberto Hernández López, 1º B

MI HABITACIÓN (DESCRIPCIÓN LITERARIA)


Mi habitación, dulce y acogedora, tiene varias cosas: una cama dónde duermo y sueño lo que dice mi cerebro, un escritorio dónde hago los deberes para ser mejor en la vida; un armario dónde guardo mi personalidad en forma de ropa; la ventana que me ilumina cada mañana… Colgados en la pared están los recuerdos de mi infancia y en las estanterías hay libros llenos de sabiduría.

                   Irene Martínez García 1º B

lunes, 9 de abril de 2018

¿Qué relación puede establecerse entre los objetos y las personas?

Medallón portarretratos antiguo
Este texto es el resultado de un ejercicio del libro de 4º ESO. Tiene fecha del 24 de abril de 2017, es decir, se escribió hace casi un año. Pues, casualidades de la vida, la profesora Josefa Pastor lo acaba de encontrar en su cartera y pasamos a publicarlo antes de que se haga antiguo. ¡No! Este tema nunca pasará de moda; ya veréis por qué.

Vuestras aportaciones, en comentarios.

El fetichismo es uno de los comportamientos humanos más intrigantes a mi parecer. Consiste en dar valor a los objetos en función de  qué representan, de qué connotación llevan impregnada para quien se maravilla en su contemplación o posesión, tanto por pertenecer a alguien importante como por su antigüedad o rareza. La mayoría de los casos se da en objetos de valor histórico: una moneda antigua, la carta o firma de un famoso cantante, un abalorio de alguna casa real...Pero, a medida que indagamos un poco, nos podemos dar cuenta de que no siempre es necesario que sea un objeto histórico para que adquiera valor. Por ejemplo, las imágenes religiosas en los templos de culto, o la reliquia de algún santo.
A mí esto me sucede con objetos que pertenecieron a personas ya fallecidas de de mi familia. Así, guardo como oro en paño, una cesta trenzada por un tatarabuelo; el velo de luto de mi bisabuela, algunas fotografías y textos manuscritos...Y es que sentirlos en las manos me da la sensación de tenerlos más cerca; de que tocar lo que ellos dejaron aquí es, de alguna manera, palpar una conexión irrepetible con el pasado y saber más de quienes vivieron antes que yo. 
¿Quién sabe que historia esconde un cachivache viejo en un cajón? 

                                 Adrián Castellón García, 24-04-2017
                                                  4º ESO