domingo, 24 de octubre de 2021

VIERDINGO, POR IVANNA CARRO (B2IC)


 La obra Vierdingo (salir de fiesta de un viernes a un domingo) está interpretada por el actor sevillano Esteban Garrido y dirigida por Antonio Hernández Centeno. Se trata de una propuesta escénica que intenta orientar al público a los tiempos de fiestas ininterrumpidas anteriores al covid. La obra la protagonizada Iván, un joven de unos treinta años que relata a su psicóloga en terapia sus experiencias en el mundo de la fiesta. Este se apoya en la presencia de diferentes personajes ficticios como “La Rocío” o “La Maricona” (sus compañeros de terapia) para contar sus anécdotas. El personaje realiza los diálogos de manera dinámica y fluida haciendo al público cómplice y partícipe de sus acciones, pensamientos y miedos. Lo interpreta a través de un monólogo apoyado en proyecciones y música electrónica que le dan viveza a la sala llenándola de emociones que causan una mezcla enorme de sentimientos en el público. A lo largo de la obra, se puede notar el crecimiento personal del personaje, a través de sus acciones y maneras. Progresivamente va cambiando su manera de ver el mundo y simultáneamente la manera en la que se ve a sí mismo. Esto le permite poco a poco mejorar su autoestima y aceptarse tal y como es. Gracias a esto, consigue empatizar mejor con su entorno y comprender los sentimientos ajenos, de manera que logra convertirse en su mejor versión tras numerosas superaciones personales y lecciones de vida. Vierdingo va más allá de la simple puesta en escena de un hombre que sale de fiesta de viernes a domingo, la obra tiene un trasfondo más profundo en el cual se tratan diversos temas de importancia, muchos de ellos tabúes o poco visibilizados en la sociedad actual; drogas, enfermedades mentales, el colectivo LGTBIQ+, entre otros. Muestra los motivos reales que llevan a Iván a escapar una y otra vez de sí mismo, demostrando de manera ágil y amena una situación muy preocupante en la que se encuentran atrapadas un gran número de personas hoy día. La obra tiene una gran influencia sobre los jóvenes ya que ellos se pueden sentir identificados fácilmente con muchas de las dificultades que el personaje presenta en el transcurso de la obra. A su vez tiene el gran poder de concienciar a los jóvenes de los peligros y problemas que se les puedan presentar en la sociedad y su capacidad de poder resolverlos por ellos mismos.

 

En mi opinión, es una obra súper interesante, dinámica y emotiva que profundiza satisfactoriamente en temas de interés y actualidad que necesitan ser expuestos. Bajo mi punto de vista, es fundamental la difusión de este tipo de obras entre los jóvenes, ser espectador de un escenario que podría ser el real y diario para muchas personas ayuda a empatizar con ellas y a entender la situación en la que se encuentran, como es el caso de Iván o incluso de alguno de los personajes secundarios inmersos en la trama. El mensaje que transmite es muy valioso y necesario de escuchar, sin ninguna duda recomiendo esta gran obra teatral a los jóvenes y adultos que estén leyendo esta reseña. Finalmente podremos darle voz a todos aquellos que, a pesar de las dificultades, luchan día a día por lograr encontrarse a ellos mismos

OTELO#ENLARED, Rebeca Fernández Serrano, 2º Bach. Inv.


 Otelo #enlared es una obra dirigida por Carlos Álvarez-Oscuro e interpretada por José Luis Verguizas (Otelo), Elena de Frutos (Desdémona), Jesús Torres (Yago), Carol Delgado (Emilia) y Diego Olivares (Casio), que pudimos presenciar el pasado lunes 27 de septiembre, dentro del 52 Festival de Teatro de Molina de Segura, concretamente es la tercera obra que optaba al Premio Joven.

La obra es tanto una crítica del uso inadecuado de las redes sociales como de las relaciones tóxicas entre los jóvenes. 

De acuerdo al nombre de la pieza, esta sigue claramente la línea de la tragedia escrita por Shakespeare, solo que trasladada al aula y al siglo XXI. Versionan la obra  incluyendo objetos, expresiones y actos de la actualidad,  aunque con el uso de diálogos como el famoso “Hasta nueve años querría  estar matándola…” de Otelo; nos dejan ver cómo no abandonan el guiño a la  famosa obra del escritor británico. 

Bajo mi opinión personal, uno de los aspectos que más me han gustado de la  obra es cómo Yago rompe constantemente la cuarta pared para dirigirse al  público. Aunque el inicio de la obra pueda ser algo confuso porque parece  que no hay mucha correlación entre escena y escena, poco a poco se aclaran nuestras dudas hasta alcanzar el momento más dramático con uno de los más impactantes finales que se puedan ver en escena.

Respecto a la contextualización que  se le da, me parece que es muy fidedigna a la actualidad y a las relaciones  tóxicas presentes en nuestra generación (celos, abusos, agresiones, etc). 

En resumen, la obra cuenta con unos actores muy profesionales, con un talento apreciable; tiene un guion emocionante y útil para que el público joven comprenda cómo las grandes obras del teatro clásico pueden actualizarse y seguir vivas. Es la obra perfecta para ver si te  gustan los giros de trama y los finales trágicos. 

-Rebeca Fernández Serrano B2IC.


sábado, 2 de octubre de 2021

Broken play. Stop Bullying. Carmen López Alberca, 2º Bach. Inv.

Imagen tomada en el 52 Festival de teatro de Molina de Segura

Broken play. Stop Bullying es una obra creada y dirigida por el actor malagueño Chico Garcia para mostrar a los espectadores la cruda realidad del acoso escolar, pero desde un punto de vista muy diferente: el de los matones. El espectáculo gira en torno a un grupo de amigos de cuarto de la ESO/ primero de bachillerato que se juntan en un parque para charlar y beber mientras se jactan de cómo acosan a otros estudiantes con burlas y agresiones grabadas. A medida que se va desarrollando la obra, los personajes hablan de problemas como el dinero, la familia, los estudios... para que los espectadores (ya que la obra está dirigida sobre todo para los jóvenes) empaticen con ellos. La conversación se centra de un momento a otro en una apuesta con otro matón como competidor; deberán colgar un vídeo donde se muestre la agresión hacia una de las víctimas y quien obtenga más “likes” ganará 200 euros. Mientras esperan el resultado de la apuesta nuevos problemas surgen entre los amigos. Cada actor interpreta los papeles que tiene cada persona en el acoso escolar; primero está el típico casanova que se jacta de tener a varias chicas bajo sus pies, que tiene el papel de líder del grupo y trata temas como el ciberbullying, el sexting, la manipulación… Luego se encuentra su confidente, un traficante de drogas bastante impulsivo y manipulable, objeto de burla en el grupo por considerarlo tonto y susceptible. Este personaje encarna temas como el suicidio, los problemas familiares y las drogas. Las dos chicas del grupo simbolizan que no sólo se produce acoso en el lado masculino, las chicas también lo incitan y participan en él, aunque de manera muy diferente. La primera chica, que es la novia del líder, tiene un carácter fuerte y manipulador. Encarna el papel de abusona por parte del lado femenino y participa de forma mucho más directa en el acoso, al contrario que su amiga y trata temas como el ciberbullying, la adicción a las redes sociales, etc. Su mejor amiga es la más manipulable por su falta de convicción al hablar. Es el típico “yo ya se lo dije pero no me hicieron caso.” No promueve el acoso pero participa de forma muy indirecta al no oponerse. ¿La influencian sus amigos o se deja influenciar?, muchos espectadores defenderán a este personaje por la presión grupal que sus amigos ejercen sobre ella, sin embargo, la única responsable de sus acciones es ella misma. Sólo es una cobarde con miedo al rechazo. No quiere ser una “aguafiestas” y busca aceptación entre sus amigos aunque esto conlleve el sufrimiento de las víctimas. Este personaje trata temas como la presión social, la aceptación…

 

En general la obra ha sido muy bien ejecutada, verosímil y con actuaciones muy buenas. El final ha sido lo más original de la trama: el que se acaba quitando la vida no es otro más que uno de los agresores, y no precisamente porque se sienta culpable del intento de suicidio de su víctima, sino porque se ve deshonrado y humillado delante de la persona que más admiraba, uno de los narcos que le suministraba la droga.

Al final de la obra, aparece un mensaje dedicado a Lucía y otras víctimas del acoso escolar. Cuando el director subió al escenario, explicó que había leído montones de casos de acoso escolar pero fue el de la murciana de 13 años, Lucía, el que lo dejó profundamente marcado, porque leyó una declaración de su madre en la que decía que esperaba que la muerte de su hija sirviera para algo. Y fue este caso el que inspiró gran parte de la obra de Chico García, para concienciar a los jóvenes de que en el acoso escolar todos tenemos un papel y es decisión nuestra interpretarlo o no.

 

Personalmente, la obra me gustó mucho, con una puesta en escena muy bien hecha como ya he dicho antes. Pero fueron las palabras del director las que me hicieron pensar que todos somos responsables en este tipo de agresiones, ya seamos los abusones, los compañeros de clase, los propios profesores o incluso  las personas que miran hacia otro lado.

 

-Carmen López Alberca