Volviendo del colegio supercansada, mi madre me manda a llevarle la comida a la vieja, o sea, mi abuela. De camino a su casa, vi un bosque lleno de flores y pensé: "voy a pisotear algunas, es divertido". Justo cuando iba a pisarlas, un lobo apestoso pasa por mi lado. Como no me acordaba mucho por dónde ir a la casa de la vieja, le pregunté al lobo apestoso, y me dijo que el camino más corto era el segundo. Yo me fui feliz. Pero después de tanto andar caí en la cuenta y pensé: "¡Puto lobo de mierda que me ha mentido! Ya verás. Cuando lo vea le voy a pegar una paliza que va a ver las estrellas".
Abrí la puerta y vi a mi abuela besándose con el lobo. Salté inmediatamente:
- ¡Tú, lobo apestoso, ven para acá que te voy a dar una paliza por mentiroso!- Y lo hice, lo dejé hecho polvo. Entonces me dirigí a la abuela:
- ¡Tú no te escapas, se lo voy a decir a mamá! ¡Ja, ja !
Y la vieja me dijo:
- Si no se lo dices a tu madre, te compro la Samsung Galaxy S4.
- ¡¡Vaaaaaale!!!
Y me pasé la vida chantajeando a mi vieja ¡ je, je, je!
Sara Tortajada, 1º B
yo pienso que se debe de dejar de decir malas palabras en una historia pero le da un toque especial del cuento
ResponderEliminar¡Me encanta la versión de Sara! Es muy divertida y no tiene nada que ver con la historia original.
ResponderEliminarA la próxima, Caperucita tiene que ser "CHONI"
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