El día catorce de mayo, los
participantes del proyecto Mandarache fuimos citados en una reunión con una de
las autoras, pero debido a las actuales circunstancias, no hubo forma alguna de
llevarla a cabo salvo ser realizada de forma telemática, en este caso mediante
un directo en YouTube.
La autora
de La memoria del árbol, Tina Vallès, quien fue previamente presentada por la profesora María José Villarroya desde Cartagena, se dedicó principalmente a responder a la mayoría
de nuestras preguntas, enviadas tanto vía audiovisual como por los comentarios
del directo.
Sinceramente, me pareció muy
gratificante esta reunión con la autora, fue de gran interés, al menos para mí.
El hecho de mencionar aspectos específicos tales como que ciertos personajes
estaban inspirados en personas de su entorno u otras características como la mención de la Plaza España de Barcelona en comparación con la de Vilavert, lugares donde se desarrolla la narración.
También cabe mencionar otros
datos comentados como la simbología del número once en la obra, el cual
representaba la imperfección, como un reloj roto que no tuviera todas las horas. Además, respecto a la obra, se generaron cuestiones tales como si había alguna relación especial entre
algún árbol y la autora, ella se decantó por el de
la casa de sus padres como el idóneo.
Para finalizar, me gustaría
destacar la situación que tienen que vivir los protagonistas respecto a la
enfermedad, supuestamente Alzheimer, circunstancia difícil de llevar bajo mi punto
de vista. Mientras tanto, el niño logró sorprenderme por aspectos quizás no muy
comunes en niños de su misma edad, lo que hace a este diferente e interesante
al lector.
En general, el libro me pareció atrayente, a la par que el evento, pues todos los aspectos mencionados
minuciosamente en este son los que creo que le dan vida y autenticidad a cada
historia, yendo más allá y consiguiendo adentrarnos en el trasfondo de ella,
incluso a situarnos a nosotros mismos en las localizaciones de la obra.
Manuel Jiménez López B1IC
Manuel, veo que tanto el encuentro como el libro te han gustado. Coincido contigo, me encantó el libro cuando lo leí y me gustó mucho la autora en el directo. En algún momento sus palabras sobre el libro me evocaban la triste pandemia, pero al revés. En el libro el abuelo es uno más de la familia, que aunque él prefiera vivir en el pueblo se da cuenta de que ya va perdiendo facultades y de que pronto tendrá que depender de los familiares. Ahora los pobres abuelos han tenido que pasar solos estos meses de confinamiento, en sus casas o en las residencias. Ella dijo que no quería acabar el libro con la muerte del abuelo, porque estaba escrito desde la perspectiva del niño, tan peculiar como tú dices, no es un niño normal para su edad, pero los hay así.
ResponderEliminarEl libro trasmite temas y valores que nunca debemos perder, que son eternos: la naturaleza, el amor a la familia, los recuerdos, el pasado, el tiempo...
Me alegro de que te llegara tanto la charla.