El escritor en el centro, acompañado por la profesora y alumnado de 2º Bach. |
Hoy, doce del doce, los alumnos de 2º de Bachillerato
hemos tenido una variación en nuestra jornada escolar de los lunes; asistimos al
encuentro con el escritor Diego Sánchez
Aguilar. Os estaréis preguntando de quién hablo. Diego es el ganador de la XIII edición
del Premio Setenil al mejor libro de relatos y que este año le ha sido otorgado por su libro Nuevas teorías sobre del orgasmo femenino. Desde
el principio hasta el final de este encuentro con el profesor-literato no
pararon de llover las preguntas de los alumnos, preguntas que sorprendieron e
incluso dejaron anonadado al ganador por
la agudeza, la inteligencia y la profundidad de las mismas. Con ellas conocimos
un trasfondo de la obra que no se deja entrever ni en el título, ni en la portada
del libro. En él hace una dura crítica a
la sociedad por las expectativas que nos
crea.
Personalmente, el encuentro con este escritor me ha
parecido gratificante en todos los sentidos. Que a una persona como yo, que se
considera apasionada de la lectura, le brinden la oportunidad de descubrir cada una de las respuestas a sus
dudas o inquietudes sobre el libro por
boca de quien lo escribe, me resulta increíble. Esto nos permite sumergirnos
más en el mundo de los personajes y sus problemas. No solo desde una posición
elevada como el estilo del autor nos invita a hacer, como si fuéramos unos
mirones observando desde detrás de la rendija de una puerta que simboliza estas
vidas aquí contadas, sino que el
encuentro con el escritor nos permite conocer los secretos que las páginas no
nos llegan a desvelar, aquellos secretos que solo podríamos imaginar, pero que
gracias a esta charla con el autor reconocemos de primera mano.
Por otro lado, tenemos lo que nos han desvelado las
preguntas que le hemos hecho, por
ejemplo, sobre la verdadera intención del libro: una crítica a una sociedad
influenciada profundamente por una publicidad y unos medios de comunicación que
nos crean unas expectativas que no son reales, llevándonos a la insatisfacción,
como a los personajes de los relatos, al no poder realizarlas. Aquí el autor ha
querido llevarlo al tema del sexo, pero ha reconocido que realmente podría
llevarlo a todos los demás ámbitos y ha puesto un ejemplo muy claro: la
supuesta sociedad tolerante, solidaria y avanzada que somos o nos creemos y que,
sin embargo, pasa de casos tan humanitarios como el de los refugiados de Siria.
Por eso hasta el título es una ironía en este libro, ya que a lo largo de los
relatos no hay ninguna “nueva teoría sobre el orgasmo femenino”. El modelo de sexo
o las relaciones sexuales que nos transmiten no existen, solo es una realidad
inventada por revistas como el Cosmopolitan para vender más. Para demostrarnos
esto nos llevará desde el personaje más
extraño, como Anselmo Alonso en el segundo relato, a lo más alto sexualmente
hablando, el fotógrafo del último relato. El autor ha pretendido hacernos ver a
los personajes como si fuéramos antropólogos. Para ello ha creado sus anotaciones a pie de página, sus
explicaciones por apartados (a, b, c), intentando ser objetivo, y utilizando otros recursos como el paralelismo con la visión de insectos:
insignificantes, inferiores, para criticar una realidad que no le gusta y en la que nos podemos ver reflejados.
Esta experiencia ha sido realmente satisfactoria y
ha sacado a este lunes, doce del doce, de la monotonía y el desasosiego que acompañan
normalmente al primer día de la semana, para convertirlo en una incursión por las profundidades del libro ganador del
Premio Setenil y la mente de su creador.
María García Albert B2IC
Diego Sánchez Aguilar firma ejemplares a los alumnos/as. |
El alumnado escucha al escritor atentamente. |
Hemos disfrutado de un cálido encuentro donde no han faltado las preguntas generadas por la inmensa curiosidad que nos ha despertado sus relatos (y el título de su libro, por supuesto) y que, sobre todo, han sido contestadas por parte del escritor de una forma abierta y bastante cercana, lo que ha facilitado que muchos alumnos de los allí presentes no nos cortásemos a la hora de intentar satisfacer nuestras curiosidades.
ResponderEliminarHa sido un placer para todos disfrutar de la compañía de Diego, a quien le agradecemos infinitamente que nos haya dedicado unas horas tan amablemente.