En una granja había una vez un pavo que vivía del cuento. Siempre se burlaba de un burro que trabajaba de día y de noche. El burro lloraba y el pavo reía. Desde que el pavo había llegado en el mes de mayo, el burrito no tuvo calma. El pavo, riendo sentado, siempre le decía a su compañero: "trabaja, trabaja".
Pasaron dos meses. Murió julio y agosto, y el pobre burrito volviéndose loco. Llegó septiembre, octubre y luego noviembre. Comenzó diciembre. Faltaba un día para la Nochebuena. Llevaron al burro a comprar la cena. Al volver, el pavo miró que no trajo carne y le preguntó: " ¿Dónde está la carne?" Y el burro riendo con todos sus dientes le respondió: "Llegó tu diciembre". Ahora el pavo lloraba y el burro reía.
Moraleja: El que ríe el último ríe mejor
Versión musical latinoamericana de esta fábula:
https://www.youtube.com/watch?v=xCdSBHk_XV8
Moraleja: El que ríe el último ríe mejor
Versión musical latinoamericana de esta fábula:
https://www.youtube.com/watch?v=xCdSBHk_XV8
Te felicito por tu fábula, es muy bonita.
ResponderEliminarMe encantó tu fábula, Valery Minier.Nadie tiene que reirse de los que trabajan porque luego serás castigado con algo más terrible.
ResponderEliminarMe ha gustado esta fábula, es muy entretenida y divertida. Sobre todo me ha gustado cuando el pavo se pone a llorar porque es Nochebuena.
ResponderEliminarA mí este texto me ha gustado mucho. El burro me parece bastante malo porque el pavo cuando se había dado cuenta de que iba a morir, el burro seguía riéndose del pavo.
ResponderEliminarhay un merengue navideño de esa fabula...
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