Nos creíamos perdidos en aquel amasijo de calles cuando, como un espejismo, un cartel surgía y se alzaba en un muro con el nombre de Beniaján.
Habíamos llegado.¡Al fin tierra!
Bajamos del autobús y en un pequeño jardín con una fuente central, abarrotado de uniformes, papeles de aluminio y risas en corrillos, esperábamos las órdenes de los profesores que, al parecer, de buena gana se habrían comido alguno de nuestros apetitosos bocatas.
Bueno, ya sabéis cómo somos, así que después de unas cuantas risotadas y varias e inevitables miradas rencorosas a los alumnos de otros centros, comenzamos a pensar en tonterías, claro signo de que un chaval o una chavala se aburre mucho.
Con un esfuerzo titánico, nos dirigimos a la entrada del teatro a la voz de "¡Venga, chicos, que ya empieza!"
Pronto estábamos dentro y , a pesar de los dichosos móviles que, por cierto, eran mayoría en la zona de los colegios privados, pudimos disfrutar del buen teatro que nos ofrecían.
Tom Sawyer, una de las más reconocidas obras de Mark Twain, fue interpretada por cuatro actores que nos maravillaron con sus actuaciones y nos hicieron reír.
Aunque con algunas modificaciones del original, fue una obra genial, teniendo en cuenta que la adaptación de la novela al teatro la habían hecho ellos mismos.
También hubo partes musicales, como en la que los fugados Tom Sawyer y Joe Harper reman sobre una barca de troncos junto con Huch.
De los personajes, qué decir.
Un hermano irritante, una tía Polly que, aunque dura, adora a su sobrino; la madre de Joe Harper (una maruja que se da un aire a cierta vieja que aparece en televisión), un Hukelberry Finn con acento agitanado, una hermosa y cándida Becky...¡y Tom Sawyer, claro está!
Al acabar, y después del turno de preguntas para resolver las dudas que los estudiantes pudieran tener, volvimos a nuestro autobús rumbo a Molina.
Disfrutamos mucho aquella mañana. Y así fue cómo pusimos cara a los personajes que el curso pasado nos habían entretenido y enseñado buenas lecciones, correteando entre las líneas de un libro con el título de Las aventuras de Tom Sawyer.
Adrián Castellón, 2º B
Enhorabuena, me ha gustado mucho tu crónica. Es un poco larga, pero refleja bien lo que vivimos ese día en Beniaján, las risas que nos echamos viendo la obra de teatro "Las aventuras de Tom Sawyer". Los actores lo hicieron fantásticamente y disfrutamos mucho. Gracias por hacerme recordar ese día.
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