TEXTO DE MARCOS TORRENTE, 1º B

Estamos trabajando los verbos. A partir de las viñetas que indican estas acciones: nadar, regar, reír, resbalar, leer, cocinar, dormir y pintar , construye una historia, pero primero ordénalas.

NO ES UN DÍA CUALQUIERA

El hombre se levantó, abrió la ventana y vio en el horizonte el sol radiante de una mañana de primavera. Parecía que iba a ser un día cualquiera, según pronóstico, pero bien entrada la mañana nada fue así.

Comenzó el día desayunando y regando a sus amiguitas las plantas. Empezó a cocinar para hacer la comida, pero al final no comería, ya veremos por qué. De momento, nada raro había ocurrido. Como era pintor, tras recibir un aviso de urgencia, tuvo que irse inmediatamente. Tenía que pintar una casa entera; iba a ganar pasta gansa, pero un resbalón inoportuno le hizo caer de la escalera a 5 metros de altura. Él pensaba que se había quedado paralítico al sentir el golpe. En un instante apareció la ambulancia de urgencias. Sentía un gran dolor, como si cien agujas se le clavaran en la espalda. El médico le dijo que, afortunadamente, solo tenía una pequeña contusión pese a lo aparatoso del golpe, y que en una semana estaría recuperado. El hombre pensó en hacer ejercicio nadando en la piscina de su casa para no perder movilidad, además, la natación era su deporte favorito. Pensó en lo que le había dicho el doctor, pero no convencido, el hombre leyó el parte médico para comprobarlo con sus propios ojos. De pronto, empezó a reír y a reír, no sabía si del miedo o del placer de pensar que en esta ocasión se había salvado; todo se había quedado en un susto.

Al final, llegó a su casa, eso sí, con un par de muletas y muchas molestias. Se acostó en su camita a dormir, si podía. Estaba baldado y no era raro después del día que había llevado.