Queridos alumnos, queridas alumnas :
Este antiguo Instituto de
Formación Profesional, hoy I.E.S. Francisco de Goya, ha sido mi lugar de trabajo durante
veintinueve años. En ese espacio de
tiempo podéis comprender que he sabido de
las alegrías, tristezas, sueños y
esperanzas de miles de vosotros.
Puedo
aseguraros que ha sido para mí una formidable experiencia, tan importante en mi
vida, que no me importaría repetirla, si eso fuese posible.
He procurado
poner en el trabajo docente toda mi ilusión y entusiasmo, aprendiendo día a
día, unas veces de todos vosotros, otras de los cientos de compañeros y
compañeras que pasaron por este
Instituto y tuve la suerte de conocer,
otras de los materiales y libros.
Os he dicho
muchas veces, ante vuestra incredulidad, que con mi edad aún estudiaba; hoy os
digo más: seguiré estudiando, porque me he dado cuenta aquí y con este trabajo
lo poquito que sé y lo mucho que me queda
por aprender.
Hoy el acceso
a la información y al conocimiento está al alcance de todos. Las nuevas
tecnologías logran introducirse milagrosamente en nuestros domicilios, solo
depende de la voluntad y esfuerzo individual, igual que cuando yo era
estudiante; pero con una diferencia que juega a vuestro favor: con la misma
voluntad y esfuerzo de hace 40 años, vosotros llegaréis mucho más lejos en
vuestras aspiraciones.
En el intento
de ser cada vez más claro en mis clases, he ido comprendiendo lo hermoso que es
el conocimiento, descubrir cada día algo nuevo, algo que ignoraba, algo que
comentar con vosotros para que os fuese útil.
Este ha sido
el motor que me ha hecho llegar a la jubilación sin darme cuenta.
Hace unos
cuatro meses, alguien me recordó que tenía 60 años y que podría jubilarme, os
aseguro que me sorprendió.
No ha sido
fácil esta decisión y por vuestros
comentarios sé que no os gusta demasiado. En mi defensa quiero deciros que
llevo treinta y cuatro años trabajando y considero que es el momento oportuno
para vivir nuevas experiencias, sin la premura de horarios ni el estrés de las
aulas.
La marcha de
cualquier profesor da paso a otros nuevos profesores que merecen trabajar y no
pueden hacerlo, que incorporarán
interesantes formas de trabajo, su ilusión y buen hacer, podéis estar
seguros de ello.
Es inútil que
me despida de vosotros porque la experiencia vivida me dice que pronto os veré
en el día y el lugar más insospechado y en ese encuentro sabré de nuevo de
vuestras alegrías, tristezas, esperanzas y sueños.
Mucha suerte y
un afectuoso saludo a todos.
Luis Puerta Hernández
14 de febrero de
2012
Te agradezco, Luis, que hayas querido utilizar este humilde blog para transmitir esta emotiva carta de despedida a tus alumnos/as.Sabes que esta es una nueva herramienta al servicio de la comunidad educativa y de esta forma tú contribuyes a su impulso.
ResponderEliminarHoy es San Valentín, día de los ENAMORADOS, y tú admites ser un enamorado de tu profesión y de tus alumnos.Hoy es, pues, tu día y mereces ser felicitado, así como también deben serlo todos los estudiantes aprendices de hombres y mujeres del futuro que han tenido la suerte de ser tus alumnos. Chicos/as,¡felicidades!
Solo decirte que te vamos a echar mucho mucho demenos, pero, siempre llevaremos tus clases con nosotros, y tus clases de tutoría con los que te ha llegado a tocar , en las que dabas muy buenos consejos, y todas las experiencias vividas.
ResponderEliminarTus alumnos de 1º de bachillaerato