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En la ciudad que duerme en su calma,
entre luces que titilan, la noche embalsama.
Rascacielos altivos guardan sus suspiros,
mientras la luna observa entre suspiros.
Calles desiertas, un eco sin prisa,
latidos de acero en la noche se deslizan.
Ventanas que miran, testigos silentes,
del insomnio urbano, sueños latentes.
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