Poesía para gorriones de Juan Ramón Barat nos está inspirando.
Con los pinceles
dibujé unas alas,
mientras los pétalos de claveles
el viento se llevaba.
Sin escuchar su voz,
entendí su silencio.
Su alma se abrió,
a las estrellas de invierno.
Y al ver sus lágrimas caer,
me parecieron algodones,
pues en la noche de ayer
caían a montones.
Carmen Mª Pastor, 1º B
Y al ver sus lágrimas caer,
me parecieron algodones,
pues en la noche de ayer
caían a montones.
Carmen Mª Pastor, 1º B
Enhorabuena, Carmen Mª, por este poema. Sigue leyendo y escribiendo; ya verás qué textos tan bonitos haces. Un saludo.
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