Cuando me pongo a pensar en
lo diferente que podemos llegar a ser
las personas, me sumerjo en un infinito mundo de posibilidades. Solo hace
falta fijarse en nuestro alrededor y darse cuenta de que convivimos con gente diferente a nosotros en su físico,
carácter, religión, raza, tradiciones, costumbres… y aunque todos tengamos dos piernas y andemos erguidos,
vivamos en la misma ciudad y contemplemos el mismo amanecer, tengamos los
cincos sentidos, cada uno lo vive de una manera única y diferente a los demás.
España, es un buen ejemplo de
ello, ya que aquí convivimos más de 25 culturas; perdidos en la vida encontramos nuestro rincón de la felicidad.
Cada una de las culturas enriquece la sociedad de
diferentes maneras, una de ellas es en el lenguaje. Hemos incorporado muchos de
los vocablos de los sudamericanos como "dígale pues", "no se demoren", "apúrense pues". Otros, del inglés, acabo de volver de "shopping" y he dejado mi
coche en el "parking" y ya no me queda "money in my phone". Eso si no nos adentramos
en la parte de los gestos, el modo de fruncir la frente y de la manera de mostrar los
sentimientos. Como muchos sabéis, las personas de suramericanas son mucho más
cálidas y muestran más sus sentimientos que las que provienen del este de
Europa.
Para concluir, me gustaría
resaltar que aunque seamos tan diferentes entre nosotros, nos enriquecemos diariamente ya que cada uno pone su
granito de arena y, gracias a ello, cada día descubrimos cosas nuevas, somos más
comprensivos y tolerantes.
Marina Kravets 4º A
Uno tiene que aprender a vivir con los demas,compartir , no importa de donde venga.
ResponderEliminarEste sí es un texto bien hecho, si todo el mundo fuese igual todos estaríamos maravillosamente, no habría guerras ni nada. Si pudiese dar a "Me gusta" al comentario lo haría, pero no se puede y por eso te hago este comentario. Te damos las gracias por escribir este texto, llama mucho la atención en este blog.
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