Quien guarda, halla.
Refrán con el que se da a entender que cuando una persona ahorra y guarda, luego encontrará. Por ejemplo: si no me gasto todo el dinerillo que voy ahorrando y llega un momento en que necesito comprarme algo y no me dan dinero, puedo echar mano de esos ahorros personales.
En otro sentido : quien a lo largo de la vida va "guardando" amigos, conservándolos, siempre los tendrá ahí: "el que guarda, halla", encuentra.
El que algo quiere, algo le cuesta.
Este refrán refleja que en la vida todo cuesta, que detrás de un éxito hay un esfuerzo realizado. Nada es fácil en la vida.
Por ejemplo: si quieres conseguir un buen trabajo, debes esforzarte y tener una buena preparación; nadie te lo va a regalar.
Soledad Fernández, 4º A
No hay mejor lotería que trabajo y economía.
Este refrán indica que la esperanza ha de basarse en el trabajo y en el ahorro, no en los juegos de azar ("lotería").
Al hablar, como al guisar, su granito de sal.
Destaca la gracia, el humor( "sal") que es conveniente poner a nuestras palabras, cuando hablamos, para no resultar demasiado serios o aburridos.
Fátima Zahra, 4º A
Guárdate del agua mansa.
Este refrán nos aconseja llevar cuidado con aquellas personas de apariencia tranquila y apacible, pero que si están molestas pueden resultar terribles. Otra variante de este refrán es aquello de "vaya con la mosquita muerta".
Rocío García Arroyo, 4º A
Cada uno arrima el ascua a su sardina.
Este refrán se utiliza cuando te das cuenta de que alguien quiere sacar un beneficio propio de aquello que debería ser un beneficio común, por ejemplo, tomando una decisión que favorece más los intereses particulares que los generales. Por ejemplo, suele suceder cuando hay que poner la fecha de un examen y hay división de opiniones. Algunos intentan convencer a los demás de que ese día es el mejor, cuando en realidad es mejor para él, no para todos.
Alejandro Desmond, 4º A
Que cada uno haga de su capa un sayo.
Significa que cada uno es libre de hacer lo que quiera, que allá él con lo que haga.
Víctor Mtnez. Fernández, 4º A
Obras son amores, que no buenas razones.
Este refrán significa que el amor debe demostrarse con hechos ("obras") no con palabras bonitas. Por ejemplo: si alguien dice que te ama mucho pero no lo demuestra con sus hechos, no lo creas.
Ginna Marcela Fajardo, 4º A
Zapatero, a tus zapatos.
Este refrán es uno de los más utilizados hoy en día y se usa como consejo para quien quiere meterse en asuntos de los que no entiende. Por ejemplo: si dos expertos en economía están hablando de ella y un tercero que no es economista se mete en la conversación, bien se le podría aplicar este refrán.
La ley del embudo: para mí lo ancho y para ti lo agudo.
Este refrán da a entender que a la hora del reparto se es desproporcional en función de los intereses del que reparte, pues él se queda la mejor parte ("lo ancho").
Roberto Moreno, 4º A
De fuera vendrá quien de tu casa te echará.
Este refrán se parece mucho a uno que dice: "Huéspedes vengan que de casa nos echen". Quiere decir que acoges a alguien en tu entorno (familiar o laboral ) y, poco a poco, con su manera de actuar, te va desplazando a ti de tu sitio. Te puedes sentir extraño hasta en tu propia casa por culpa de un invitado que se ha hecho el dueño.
Agua que no has de beber, déjala correr.
Aconseja este refrán popular que nos mantengamos al margen de asuntos que no son de nuestra incumbencia o de personas con las que no queremos relacionarnos.
La imagen es clara: si no vamos a consumir el agua de un río, lo mejor es no tocarla para que quien sí vaya a hacerlo más abajo, la encuentre en el mismo estado que yo la encontré.
María Ortiz. 4º A
No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.
Este refrán nos quiere dar a entender que si tenemos muchos bienes materiales no vamos a ser más felices, pues no valoraremos lo que ya tenemos y siempre desearemos otra cosa. Disfrutaremos más si no necesitamos tener tanto.
Un ejemplo lo podemos encontrar en los famosos. Ellos pueden tener fácilmente tres casas y no quiere decir que sean más felices que los que únicamente tienen una.
Laura Gómez Cutillas, 4º A
Quien de la olla del vecino quiera probar, la suya no ha de tapar.
Refrán que nos da a entender que la persona que está dispuesta a ir de comidas a casa del vecino o del amigo, debe prepararse para que esto mismo suceda en su casa y ser él el anfitrión. Esto va especialmente dirigido a personas que solo les gusta ser invitadas y nunca son ellas las que invitan.
También podría entenderse en sentido figurado: quien esté interesado en saber cosas de la vida del otro, debe estar dispuesto a mostrarse él mismo.
Marina Kravets, 4º A