sábado, 7 de octubre de 2017

TEMA 1 DE LENGUA. 2º BACHILLERATO. LA COMUNICACIÓN

Hoy en día, en nuestra llamada “sociedad de la información”, la comunicación ocupa un papel cada vez más importante. Hablamos de una comunicación que avanza y progresa constantemente. Una comunicación que es más rápida que nunca, más instantánea que nunca, más global que nunca y más accesible que nunca. Es increíble imaginar cómo el desarrollo del canal, un único elemento dentro de todos los que forman el conjunto de la comunicación (junto con el emisor, el receptor, el mensaje, el código…), ha podido acarrear tantas bondades en la actualidad.

Sin embargo, sería propio de ingenuos pensar que estos cambios solo han conllevado efectos positivos. La mejora de este elemento también ha producido el deterioro de otros, como sería por el ejemplo el del contexto, y más concretamente, nuestra capacidad para captarlo. Podemos apreciar cómo con el desarrollo de las nuevas tecnologías se pierden varios matices dentro de nuestra comunicación, por ejemplo, nuestra capacidad para entender el tono de un mensaje dentro de un SMS. Este problema de falta de contexto es uno con el que lidiamos día a día, llegando hasta el punto de ser incapaces de apreciar hasta la función misma del mensaje (conativa, emotiva, poética, fática, referencial…).

Otro de los problemas que cabe destacar sería, aunque resulte paradójico, la incomunicación provocada por el exceso de comunicación. No es raro a día de hoy, encontrarnos con esa persona que le da la espalda a la información de la actualidad debido al bombardeo constante de noticias al que estamos expuestos, o con aquella otra que prefiere comunicarse a través de una pantalla, incomunicándose así del medio que le rodea.

Para finalizar, las circunstancias actuales obligan a hablar de otro problema de la comunicación. Se nos ha enseñado cuáles son los principales motivos por los que esta no puede producirse: el desconocimiento del código, la descontextualización, la interrupción del canal etc. Sin embargo, qué pasa cuando el emisor y el receptor, ambos conocedores del código y partícipes del mismo canal, se niegan rotundamente a entenderse y comunicarse entre ellos. Pues bien, creo que en España hemos comprobado la respuesta a esta pregunta en los últimos días. Y si hay algo que nos hayan enseñado las últimas jornadas, es que los problemas de falta de comunicación y diálogo no se resuelven hablando más fuerte, sino hablando más.
                                                                      Víctor Emilio García Vicente, B2IC

                                                                     

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, Emilio, por este texto tan esclarecedor sobre el tema de la comunicación, en sus aspectos positivos y sus problemas. Me satisface plenamente comprobar cómo los conocimientos de la clase de Lengua van más allá de un simple aprendizaje memorístico para un examen. Explicamos y estudiáis para conseguir una formación integral del alumno/a. Creo que tú esto lo has comprendido perfectamente (y el resto de tus compañeros también); seguid así. Un saludo

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  2. Es un texto muy completo Victor, me ha gustado.

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