sábado, 14 de noviembre de 2015

Una medusa gigante

Una tarde de verano hace 26 años mi padre y su primo decidieron, como algunas otras tardes pues veraneaban por allí cerquita, ir a bucear a Isla Plana.
Al cabo de un buen rato buceando y viendo especies distintas de peces, acordaron seguir un poco más, hasta que llegaron al cortado de 15 metros. Mi padre, por seguridad,  se quedó arriba observando la inmersión de su primo y para que en caso de que ocurriera algo extraño, avisarle rápido.
Pues bien, hubo un momento en el que desde la perspectiva de mi padre se veía algo que le sorprendió: una gigantesca medusa de casi dos metros de ancha. En ese momento bajó a donde estaba su primo para avisarle de lo que estaba ocurriendo.
Decidieron acercarse con sumo cuidado para contemplarla, pues no era nada normal ver una medusa como esta tan grande. Pudieron observar la capucha de la medusa,  era como una pecera llena de pececillos lilas.
Cuando empezó a caer la tarde, decidieron volver ya que empezaba a ser peligroso, aunque les hubiera encantado haber podido llevar una cámara acuática para fotografiar  esta espectacular medusa.
Para ellos fue una tarde inolvidable.

             Gema Fuentes Ros. 3º B

7 comentarios:

  1. Gema, te felicito por tu texto, tan bien escrito. Conozco la zona donde tu padre buceaba aunque por arriba. Todo ese litoral hasta La Manga, especialmente Cabo Palos, es un paraíso submarino. Por cierto, las medusas son preciosas en fotografía, porque yo me imagino buceando y encontrarme semejante ejemplar, me muero del susto.

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  2. Gema, gracias por avisar de la zona. Como dice Jose, la medusa gigante es preciosa para la foto, pero si la veo cerca de mí me da algo. Muy buen texto. Un saludo.

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  3. Este texto me ha gustado bastante, además está muy bien escrito y si a mi me pasara tal cosa me daría un susto de muerte. Me ha gustado mucho. Un saludo.

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  4. Joel y Othmane 1º B21 de diciembre de 2017, 13:15

    Nos ha gustado esta anécdota. Me daría mucho miedo encontrarme una de estos monstruos en la playa. Solo de pensarlo me dan escalofríos.

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  5. Nos ha encantado la anécdota y hemos aprendido a tener más precaución en el mar.Suerte que no pasó nada peligroso.

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  6. Es muy curioso que tu padre se haya acordado de una anédota de hace 26 años. Esa medusa debía de ser muy bonita aunque lógicamente nadie la quiere cerca.

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  7. A mí me daría miedo encontrarme una medusa o algo parecido tan grande en la playa, saldría corriendo jajaja

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