viernes, 13 de noviembre de 2015

Media tarde


Mi madre me habla del día en el que no encontraron a mi tío, del día en el que él ganó al escondite.
Mi abuela, histérica, gritaba su nombre por todo el  barrio; fue a buscarlo al taller de don Luis, donde tantas horas pasaba, pero ni huella de mi tío.
Quizá por ser la época que era, cuando los niños salían a jugar a la calle, a ninguno de los policías se le ocurrió pensar que estaba cansado y no quiso salir.
Quizá por la histeria, a nadie se le ocurrió mirar en el baúl de mimbre que descansaba a los pies de la cama de mis abuelos.
Aquel día, gracias a una siesta de media tarde, ganó al escondite.

                Adrián Castellón. 3º B

3 comentarios:

  1. Adrián, has contado una buena anécdota y, como suele ser habitual, la has escrito impecablemente. Me parece que sentís los jóvenes de ahora un poco de nostalgia por aquella época que vivieron vuestros padres, cuando se jugaba en la calle sin temor, aunque algún que otro día nuestros padres se llevaran un buen susto, como el de tu abuela.

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  2. Adrián, esto además de anécdota es un microrrelato precioso. Reservad textos para el concurso del ayuntamiento; díselo a tus compañeros/as. Este año cambiáis de nivel y hay que ir a por otro premio. Enhorabuena y un saludo.

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  3. Adrián, esto además de anécdota es un microrrelato precioso. Reservad textos para el concurso del ayuntamiento; díselo a tus compañeros/as. Este año cambiáis de nivel y hay que ir a por otro premio. Enhorabuena y un saludo.

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