Sinceramente, ahora me paro a pensar lo poco que he agradecido esas muchas cosas que he tenido. Hay niños de países africanos que si hubieran tenido lo que yo tuve, lo habrían agradecido mucho más. Con esas cosas me refiero a una buena educación, comida, ropa, juguetes, caprichos...
Cada vez hay más familias que no son de países africanos que no es que no le puedan comprar juguetes a sus hijos, es que no tienen para darles un plato de comida. Esto es una verdadera lástima; en fin, la vida es así *. Pero, no olvidemos, en todos los niños siempre estará el país de Nunca Jamás.
OBSERVACIONES
*Me dicen en la clase que la vida últimamente está siendo así, pero no tiene por qué ser tan mala y no nos vamos a conformar con que haya niños que no tengan para comer.
María Sánchez Bermejo, 2º B
Me gusta mucho esta publicación.
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