lunes, 9 de octubre de 2023

LO SIENTO, NO ERA YO. POR PAULA LUQUE, 2º BACH. INV.

 


Lo siento, no era yo, obra representada el pasado Jueves 21 de Septiembre a las

20:30 con motivo de participación en el Premio Joven de Teatro, es un espectáculo

que, sin tapujos, trata el desarrollo de un trastorno de la conducta alimentaria. En

esta obra, se nos plantean a dos personajes principales: Carmen, que es una

adolescente normal que interactúa con el personaje secundario de su madre, y

Ágata, la anorexia, que vive dentro de Carmen y solo ella la puede ver y oír.

La obra, colaborativa con el público desde un primer momento, fue única. Se ve

perfectamente el deterioro de la salud mental y física de Carmen y cómo, a pesar de

aparentemente solo tener anorexia, es esta misma la que le empuja a tener

conductas restrictivas y destructivas con ella y con el resto, en especial, con su

madre, personaje secundario imprescindible. La madre se muestra asertiva y

empática durante toda la obra, pero son esos ataques de ira que le provoca Ágata

los que causan que Carmen la trate con desprecio, así como con cualquier otra

conducta negativa que pueda llegar a manifestar. Esto es así hasta que Carmen,

completamente debilitada y absorbida por su trastorno, lo acepta como parte de ella

y aprende a convivir con él, teniendo así una reconciliación con su cuerpo, con

Ágata, y con los consejos que siempre le dio su madre antes de irse de casa a la

universidad.

Este intento de nueva visión del trastorno,  en el que más que culpar las conductas

destructivas de la víctima, estas se intentan justificar sin rodeos ni dramatizaciones

románticas me parece un completo acierto. La inclusión del personaje de la madre

que, ante todo, siempre quiere a Carmen y desea lo mejor para ella, refleja a la

perfección cómo se siente una tercera persona en esta situación, desconcertada,

confundida, pues no es capaz de ver a Ágata, la anorexia, y sus reales

consecuencias. La obra es conmovedora y, a ratos, real y dura de ver, pues es

necesario que el mensaje llegue claro.



imagen tomada de la página laguiaGO!



MENINA. SOY UNA PUTA OBRA DE VELÁZQUEZ

 El pasado Martes 19 de septiembre, a las 20:30, fui parte del público de la obra Menina. Soy una puta obra de Velázquez en el Teatro Villa de Molina, Molina de Segura, donde se celebraba el III Premio Joven de Teatro. Este espectáculo, protagonizado en solitario por Nuqui Fernández y dirigido por Pedro Luis López Bellot, recoge desde un punto de vista cómico cómo es la infancia y el desarrollo de una persona con sobrepeso que, además, sufre acoso por ello. 

La actuación fue increíble y auténtica. Ver cómo la única actriz del escenario es capaz de interpretar a familiares, que harán distintos comentarios despectivos sobre su cuerpo y a otros personajes imaginarios, que intentarán proponer soluciones dañinas a su sobrepeso, junto con los efectos de iluminación dependiendo de la seriedad de la escena es, de verdad, una combinación exacta y perfecta. El desarrollo de la protagonista a lo largo de una crianza basada en restricciones impuestas por sus padres, las distintas situaciones que se plantean al vivir como adolescente gorda, el bullying y los comentarios… denotan a la perfección que es una obra de gordos para gordos, para que seamos capaces de empatizar con nuestro yo más joven o, de otra manera, visibilizar los conflictos internos que aparecen durante la evolución hasta la madurez de un niño con sobrepeso. Para acabar, finaliza con un mensaje empoderante, de amor propio, que, seas quien seas y tengas el cuerpo que tengas, todos necesitamos oírlo. 

Como mujer gorda que ha tenido una infancia similar, no me he podido sentir más identificada con la protagonista, sus conflictos y sus ocurrencias. Es una obra que, desde luego, podría gustar a cualquiera por su toque cómico pero que, por supuesto, va dirigido a un colectivo en específico que captará mejor el conmovedor mensaje

1 comentario:

  1. Paula, veo que te han gustado ambas obras, que van dirigidas especialmente a adolescentes. Es necesario que más gente de vuestra edad o algo menores vean obras de este tipo para desterrar estereotipos y prejuicios, para aprender a valorar a las personas por quienes son y no por su físico.
    Espero que con este premio se consiga hacer espectadores críticos de obras de teatro para el futuro.
    Saludos

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