El pasado martes 15 de diciembre de 2015 en clase de Lengua tuvimos una amena hora con Emilio Tomás, un genio improvisador de lírica popular que trabaja en nuestro instituto dando clases de Lengua Castellana y Literatura.
La hora prometía porque el profesor tiene buen sentido del humor y es muy gracioso, aunque comenzó la clase dándonos la teoría de la lírica primitiva. Pero cuando empezó con la práctica acompañado de su guitarra, todos nos quedamos boquiabiertos. Para demostrar que no había trampa ni cartón, le pedía a cada alumno o a la profesora que dijera una palabra y a partir de ahí, sin apenas tiempo para pensar, empezaban a fluir las palabras de su boca, que se unían en el aire para formar unas maravillosas, aunque burlonas a veces, estrofas. Nos sorprendió la velocidad y la facilidad que tenía para formar coplas, quintillas, décimas y demás estrofas de la lírica popular; y todo ello acompañado de la guitarra, que complicaba más la cosa.
Para terminar la clase, nos improvisó un poema en verso libre, con el que ya sí que nos rendimos a sus pies y le dimos las gracias por todo.
Fue una experiencia muy satisfactoria que me gustaría repetir.
Para acabar, he compuesto una copla a modo de resumen de mi crónica.
Con esta sabrosa crónica
me gustaría deciros
que gracias a estas estrofas
a trovar casi aprendimos.
Marcos Torrente García. 3º B
Marcos, sí que fue una experiencia muy enriquecedora para todos. Vosotros aprendisteis sobre la lírica tradicional murciana, folclórica. Yo me trasladé a la época en la que tenía vuestra edad y escuchaba por Navidad a los aguilanderos que iban de casa en casa. Desde aquí os doy las gracias a todos: a vosotros, por vuestro comportamiento ejemplar, y al profesor por dedicarnos su tiempo y deleitarnos con su saber.
ResponderEliminarMarcos, ¡qué envidia (sana) me ha dado leer esta experiencia! Me alegro de que no solo la disfrutarais sino que aprendierais mucho. Seguid así, sois especiales y por eso las buenas experiencias os acompañan. Un abrazo.
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