Yo era un caballo de carreras, uno de los mejores; pero por culpa de una carrera que perdí, me vendieron por una miseria. Pasé después por manos de un borracho que no me trataba bien y me dejó las patas destrozadas, pensó venderme, pero mientras tanto no te creas que me cuidó bien. Con este amo duré poco tiempo. Me compró un buen señor que me quería para llevar caravanas transportando personas. Estuve un buen tiempo con él hasta que se puso muy malo y se tuvo que ir a otro sitio más saludable, por lo que me vendió a una empresa de que transportaba cargas pesadas. Solo aguanté dos asquerosos años y ya destrozado acabé en un mercadillo. Allí, como un ángel celestial, me compró el hijo del mejor dueño que tuve. Ahora estoy con él en un precioso campo y no como caballo de trabajo sino como amigo para el paseo. Por fin mis problemas se han acabado.
Nota: este texto es un ejercicio de creación de un examen de Lengua de Samuel Rivera Solana, de 2ºB. Se ha inspirado en una película cuyo título no recuerda.
Nota: este texto es un ejercicio de creación de un examen de Lengua de Samuel Rivera Solana, de 2ºB. Se ha inspirado en una película cuyo título no recuerda.
Samuel, sin darte cuenta has hecho un texto semejante a las novelas picarescas. Ya estudiarás en 3º que la más famosa es Lazarillo de Tormes. Se trata de un muchacho que va pasando por distintos amos hasta que se establece de su cuenta. Es una obra del siglo XVI.
ResponderEliminarSamuel, me gusta mucho este texto. Veo que estás progresando mucho; sigue así.
ResponderEliminar