miércoles, 7 de marzo de 2012

LA PÁGINA 64


Cuando comencé a leer este libro no tenía mucho ánimo de hacerlo, sinceramente no sé por qué. Cuando por fin me decidí, fue un frenesí de horas que se sucedían leyendo página tras página y dejándome embaucar por cada palabra. Sobre todo cuando se describía la maravillosa ciudad de París, tan histórica y bella como misteriosa. Para mí esta historia ha sido realmente alucinante; es increíble que existieran estas sociedades secretas, como la que se narra en el libro, y que llevaran a cabo esas actividades.
Mientras leía el libro, trataba de ponerme en el lugar de Julio Laforte y me costaba mucho poder asimilar todas las situaciónes por las que ese muchacho tuvo que pasar en aquellos meses: un abuelo empotrado en una silla de ruedas con tantos misterios y aventuras por descubrir, una chica misteriosa que lo llevaba loco y una carrera de psiquiatría apartada de su vida temporalmente.
También tengo que añadir que de Julio Verne conocía bien poco, algún que otro título y lo normal que se suele nombrar en alguna clase de Física y Química.
Fran, gracias a este magnífico libro he vuelto a quedar impactada por lo asombrosa que puede llegar a ser la mente humana, como la de Julio Verne; porque para mí no tiene explicación cómo un siglo antes pudo predecir tales acontecimientos: el teléfono, los coches, las coordenadas de la bomba atómica, o todavía más impactante, el tsunami que arrasó la isla de Sumatra.
Al finalizar el libro, era de noche, cerré los ojos, tomé aire y me quedé pensando en todo lo que había leído, analizándolo con precisión.
Sin duda alguna recomendaría este libro a todos mis amigos, pero sobre todo a aquellos que sé que sentirán lo mismo que yo, que se dejarán embaucar por todos y cada uno de sus encantos. Ya se lo he recomendado a varias personas, entre ellas a mi profesora de Francés.
Para resumir lo que este libro es para mí, bastan dos palabras: espectacular y misterioso.

Noelia García Bernabé. 4ºA

1 comentario:

  1. Noelia, fue un placer conocerte. Me gustó mucho el entusiasmo con el que me presentaste ante tus compañeros. Espero que no dejes nunca de leer y de soñar despierta en ese infinito de posibilidades que te ofrece la literatura. Un besico, Fran J. Marber.

    ResponderEliminar