Seguimos "jugando" con la poesía: medimos las sílabas de los versos, buscamos la rima consonante o asonante y, si podemos, utilizamos recursos literarios: paralelismos, metáforas, personificaciones... para expresar sentimientos, emociones. En definitiva, intentamos conseguir un texto lírico bello que, además, leemos en clase con mucho cariño. Pues aquí está el poema que voluntariamente ha escrito Ángela para todos nosotros/as. A ver qué os parece.
¡Oh! Mi dulce sufrimiento
huella deja en mi interior;
lo que un día fue el momento,
lo que un día fue dolor.
Y no me refiero a ti,
que has dejado en silencio
un corazón ardiente
con heridas en mi pecho.
Tan sólo es una agonía,
que siempre he llevado dentro.
No puedo echarla de mí,
ahí sembró su lamento.
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