lunes, 29 de septiembre de 2014



Aquella mañana se sintió desfallecer: el árbol más antiguo del bosque que perteneció a la familia Harris durante más de dos siglos, el árbol  que se encontraba en la montaña de Nevada justo al lado de la casa de la familia, iba a ser derribado. El árbol era muy alto, pero estaba descolorido y marchito.
En cuanto los familiares se enteraron, acudieron lo antes posible ya que sus mejores ratos de la infancia los vivieron bajo su sombra. Cuando llegaron, la hija menor habló con su padre:
-¿Se va a morir?
- No, hija, tan solo es que se ha hecho muy grande y va a abandonar su lugar para dejar nacer a un nuevo árbol. 
Una vez ya muerto, lo arrancaron de raíz y plantaron un árbol nuevo al día siguiente.

                                                        Mario Martínez Quiles. 4º B

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